"Si no se discute antes de las elecciones, simplemente es para paliarlo y no aprobarlo", señaló el diputado Marcelo Díaz sobre la premura de la oposición que desde este miércoles compone la comisión mixta para discutir este nuevo retiro parcial de fondos. Con el tiempo en contra, la instancia tendrá posibilidades para agregar indicaciones e incluso volver a redactar desde cero.
Luego de haber sido rechazado el proyecto de cuarto retiro del 10% de fondos de pensiones en el Senado el pasado martes, la iniciativa pasará a ser discutida en una comisión mixta, como última posibilidad de hacer prosperar su votación a través de indicaciones que la perfeccionen.
Hasta ahora, su análisis y debate se ha fijado para el próximo martes 17 de noviembre, confirmándose también la esperada nómina de senadores y diputados que conformarán la comisión, en total cuatro representantes del oficialismo y seis de la oposición.
En el caso del Senado, cuyos representantes son los miembros de la comisión de Constitución que, por norma, atomáticamente pasan a esta comisión mixta, son Pedro Araya (Ind), Alfonso de Urresti (PS), Francisco Huenchumilla (DC), Luz Ebensperger (UDI) y Rodrigo Galilea (RN).
En tanto, desde la Cámara Baja, de los 13 diputados de la misma comisión, tuvieron que ser elegidos cinco, quedando la nómina con el impulsor del proyecto, Marcos Ilabaca (PS), junto a Marcelo Díaz (Unir), Karol Cariola (PC), Gonzalo Fuenzalida (RN) y Osvaldo Urrutia (UDI).
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A diferencia de lo que significa el trabajo de una comisión tradicional en lo que respecta al informe que se emite en esta instancia: tendrá que estar presente un diálogo permanente para poder alcanzar las mayorías. En este caso, se tendrá que despachar el informe a las dos cámaras y deberá ser aprobado, igualmente, por ambas en los quórums establecidos: 92 votos entre diputadas y diputas, así como 26 en el Senado.
Si bien la senadora Ebensperger planteó la duda en la interpretación de la norma, sobre la necesidad de que la comisión mixta consultara antes al Senado si acepta a trámite el proyecto, finalmente las cámaras decidieron que va a estar presente tanto la idea de legislar como la de analizar completamente el proyecto e incluso redactar uno nuevo de ser necesario.
Otra de las complejidades de la discusión tiene que ver con que, una vez despachado desde la comisión, el proyecto no podrá ser sometido a más indicaciones. Muchos desde ya analizan que las votaciones, dándose en ambas salas y con posterioridad a las elecciones presidenciales y parlamentarias, carezcan esta vez del apoyo de los representantes oficialistas.
Debido a esta premura, diferentes personeros de la oposición han puesto la alarma para que la iniciativa sea discutida cuanto antes. De hecho, el diputado Marcelo Díaz señaló desde el Congreso que “no hay ninguna razón para que no se pueda convocar a una sesión extraordinaria, tanto en la Cámara como en el Senado, para votar el cuarto retiro (…) Si no se discute antes de las elecciones, simplemente es para paliarlo y no aprobarlo“.
La realidad confirma que en ningún caso el proyecto podrá ser votado antes de la elecciones del 21 de noviembre. Pero lo que sí se pretende por parte de la oposición es que, mientras antes se pueda ir avanzando en el trabajo de la comisión mixta, quizás se pueda ir dejando atrás los aspectos negativos del proyecto y la sombra que dejó en algunos el voto en contra de la senadora Carolina Goic (DC).