La titular de Medio Ambiente ha sido criticada tras revelarse que asistió a un encuentro con empresarios de la salmonicultura en la casa de Pablo Zalaquett y que no registró la instancia en la plataforma de lobby. Otros cinco secretarios de Estado también han sido cuestionados.
La ministra del Medio Ambiente, María Heloísa Rojas, afirmó que “no tenía claro” que el exalcalde Pablo Zalaquett era lobista cuando acudió al encuentro con empresarios en su casa en Lo Barnechea.
La secretaria de Estado ha sido criticada por personeros políticos y organizaciones de la sociedad civil tras revelarse que asistió a un encuentro con representantes de la industria de salmonicultura y que no registró la instancia en la plataforma dispuesta por la Ley de Lobby.
A dicha reunión también asistió el ministro Nicolás Grau (Economía), quien, al igual Rojas, ha recalcado que en el encuentro solo se abordaron conversaciones generales. Esto también ha sido indicado por otras autoridades de Gobierno. De hecho, el presidente Gabriel Boric afirmó que el viernes pasado que “acá no ha habido ningún incumplimiento de la ley”.
Ayer, los ministros Rojas y Grau explicaron lo que fue participación en la casa de Zalaquett ante la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputadas y Diputados, donde reiteraron lo expresado.
“Yo actué de buena fe”
Este jueves, la ministra Rojas volvió a referirse a lo ocurrido, destacando que actuó “de buena fe” ante la invitación al encuentro.
En entrevista con Tele13 Radio, se le consultó a la titular de Medio Ambiente si sabía que Zalaquett era lobista cuando fue a su casa para el encuentro. “Yo la verdad es que no lo tenía claro”, respondió.
Luego, relató cómo ocurrieron los hechos, a su juicio. “Yo recibí una invitación en un contexto para tender puentes, para conversar, para que uno se conociera con gente que yo normalmente tengo poca relación. Él mismo me invitó”.
En ese sentido, contextualizó recordando que en 2023, “nosotros aprobamos -estoy muy contenta por eso también- el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, la cuarta pata de la institucionalidad ambiental y en la última etapa de esa tramitación nosotros, en la discusión de la mixta, propusimos una indicación que era para que no existieran concesiones de la acuicultura en áreas protegidas”.
“Esto generó un montón de ruido y la cosa duró su buen tiempo. Entonces, yo diría que, en general, ha habido durante el año pasado, en particular, una crítica a de que el Ministerio del Medio Ambiente es poco dialogante, que es intransigente. En este caso de la salmonicultura en particular, fue bastante crítico”, agregó.
En ese contexto, continuó Rojas, “una recibe una invitación a conversar, a tener una conversación social sobre cuál es la postura del Gobierno sobre la salmonicultura y me pareció que era una buena instancia para romper esos mitos y tener un acercamiento con un mundo que no es tan cercano a mí por razones personales, porque vengo de la academia y, por lo tanto, históricamente no he tenido contacto con ese mundo y con el Ministerio del Medio Ambiente por todo este contexto”.
De este modo, la ministra reiteró haber actuado “de buena fe”, ante la situación, “con un objetivo que me parece que era y sigue siendo importante para el trabajo que nosotros hacemos como ministros de un gobierno, y prefiero quedarme con pensar en la parte de buena fe de cómo yo hago mi trabajo y cómo lo hago bien”.
Finalmente, la secretaria de Estado dio a conocer que le instruyó a todo su equipo que, ante lo ocurrido, desde ahora todos encuentros en el ministerios serán registrados, aunque no califiquen por Ley de Lobby.
No obstante, reiteró que la instancia donde Zalaquett no reunía las condiciones para ser registradas por dicha normativa y comentó que desde que asumió el cargo, ha tenido 181 encuentros por Ley de Lobby, donde siete han sido con personeros de la salmonicultura y uno fuera de su oficina: el que tuvo en la casa de Pablo Zalaquett.