La ministra del Interior resaltó la importancia de la postura del Presidente Boric en temas de principios y recordó momentos históricos donde otros líderes chilenos, como Lagos, Bachelet, Piñera y Aylwin, también priorizaron valores fundamentales sobre cálculos políticos.
En el marco de una sesión especial en la Cámara de Diputadas y Diputados, la ministra del Interior, Carolina Tohá, se refirió al rol que ha cumplido el jefe de Estado en esta materia.
“La postura que ha tenido el Presidente Boric va a marcar un camino para que otros se atrevan cada vez más. No solo en nuestro sector, sino también, ojalá, en el otro, y que a todos se les exija consistencia. Siempre”, enfatizó.
En esa misma línea, afirmó que el Ejecutivo no ha hecho cálculos y subrayó: “Sabemos que tomar posiciones en estas materias puede tener costos, puede generar complejidades, pero a veces eso vale la pena”.
“No es la primera vez que en Chile los gobernantes actúan con ese rango, con ese estándar. Pasó también cuando el Presidente Lagos dijo no a la invasión de Irak, pese a que eso ponía en riesgo y había amenazas de que haría fracasar los acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, pero hay principios que están por sobre los acuerdos de libre comercio”, detalló.
Tohá también mencionó a la exmandataria Michelle Bachelet, cuando se desempeñó en su cargo como Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y realizó un informe sobre la situación del país caribeño.
En el reporte, especificó que “se reprochaban explícitamente las violaciones a los derechos humanos, pese a que eso significó romper el consenso que su nombre tenía transversalmente en los gobiernos de países de todos los continentes. No hubo cálculo también esa vez”.
Por el lado de la oposición, destacó a Sebastián Piñera, quien reconoció “que muchos civiles habían sido cómplices pasivos de la dictadura, pese a que eso le valió la ácida crítica de su sector y el encono de muchos hasta el día de hoy”.
Retrocediendo un poco en la historia, recordó ciertos momentos en el retorno de la democracia, cuando Patricio Aylwin pidió perdón a nombre del Estado de Chile por las violaciones cometidas durante la dictadura de Pinochet.
“Pese a que muchos le decían que no se echara esa mochila al hombro, que no era suya, o cuando dijo en el Estadio Nacional que el país era de todos, civiles y militares, pese a la pifiadera que se vino. Ante la reiteración de su frase con la firmeza de su voz, la pifiadera se transformó en aplauso”, sostuvo.
En ese contexto, la secretaria de Estado reiteró: “Tenemos una tradición en esto, apeguémonos a ella. Ojalá nos inspiremos en ella. Desconfíen siempre de los que defienden los derechos humanos solo cuando les conviene”.