El titular del Interior detalló que el cambio se producirá a través de un Congreso constituyente para recoger e incluir las demandas ciudadanas a través de un debate nacional. Una vez finalizada esa instancia, se deberá ratificar por medio de un plebiscito ratificatorio.
La noche de este domingo, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, anunció que el Gobierno va a iniciar el camino para una nueva Constitución.
Esto, tras la reunión de casi tres horas que sostuvo el presidente Sebastián Piñera, junto a los miembros del comité político y Chile Vamos.
A tres semanas del estallido social en el país, por primera vez el Ejecutivo se abrió a la posibilidad de cambiar la Carta Magna.
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El secretario de Estado fue el encargado de dar la noticia a los medios y detalló que el mecanismo que prefieren deja de lado la idea de la Asamblea Constituyente.
“Hemos acordado iniciar el camino, el proceso para avanzar hacia una nueva Constitución (…) entendemos que este es un trabajo que lo tenemos que hacer pensando siempre en el país y sobre todo sobre la base de poder ir reconfigurando el pacto social, que en el último tiempo hemos visto que ha sido una demanda fundamental de la ciudadanía”, comenzó la declaración de Blumel.
Según el titular del Interior, el proceso se dará a través de un Congreso constituyente para recoger e incluir las demandas ciudadanas a través de un debate nacional.
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Una vez finalizada esa instancia, se deberá ratificar a través de un plebiscito ratificatorio.
“Para ello, también nosotros creemos que el mejor camino es trabajar sobre la base de un congreso constituyente, que cuente con amplia participación de la ciudadanía y en segundo lugar, que pueda tener un plebiscito ratificatorio después, porque la constitución es la ley más importante, es la casa de todos y tiene que ser ratificada por la ciudadanía, para que pueda ser el nuevo cuerpo, la nueva casa que nos cobije por los próximos años”, señaló la autoridad.
En ese sentido, Blumel aclaró que para lograr el cambio de la Carta Magna, todos los sectores políticos deben dialogar y colaborar.
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“Iniciaremos un proceso de diálogo, de conversaciones , amplio, con todos los sectores y fuerzas políticas y sociales para conseguir los más amplios acuerdos. Cualquier cambio constitucional requiere acuerdos amplios, acuerdos que son muy profundos, y por ello, tenemos que convocar a todos los sectores con humildad, pero también con la capacidad de dialogar y de tener una actitud de colaboración, para que podamos avanzar en este proceso de cambio constitucional, que finalmente nos permita contar con una nueva Constitución”, aseguró el ministro.
Finalmente, el secretario de Estado comentó que la idea es realizar el proceso “con prontitud”. “Es importante que hayan plazos que estén fijados en un cronograma de trabajo que permita avanzar hacia la nueva Constitución. Es una discusión demasiado importante y no es prudente tenerla abierta en forma permanente. Queremos trabajar con urgencia pero también con responsabilidad”, cerró.