“Completamente improcedente”: Ministro Cordero descarta dar nulidad a la sentencia de Llaitul tras su huelga de hambre
Por Michel Nahas Miranda
06.06.2024 / 09:23
El titular de Justicia señaló que la solicitud no tiene viabilidad y que el Estado no se dejará presionar por este tipo de acciones.
El ministro de Justicia, Luis Cordero, se refirió este jueves a la huelga de hambre iniciada por Héctor Llaitul, líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), quien busca la nulidad de su sentencia de 23 años de cárcel.
Llaitul recibió su condena el pasado 7 de mayo por delitos de robo de madera y atentado contra la autoridad imputados por el Ministerio Público. Actualmente cumple su pena en el Complejo Penitenciario Biobío.
¿Qué pide Llaitul?
El líder de la CAM exige que el recurso de nulidad sea visto por la Corte Suprema, argumentando la aplicación injusta de la Ley de Seguridad Interior del Estado y la utilización de testigos protegidos en su juicio.
Además, Llaitul demanda la libertad de sus hijos, Ernesto y Pelentaro Llaitul, quienes están imputados por homicidio frustrado e incendio de camiones en Los Ángeles.
“Completamente improcedente”: Ministro Cordero descarta dar nulidad a la sentencia de Llaitul tras su huelga de hambre / Foto referencial de Agencia UNO
¿Qué dijo Cordero?
Consultado en entrevista con Radio Infinita al respecto, el ministro Cordero señaló que la solicitud de nulidad no tiene viabilidad y que el Estado no se dejará presionar por este tipo de acciones.
Afirmó también que si la vida de Llaitul está en riesgo debido a la huelga de hambre, se tomarán medidas para garantizar su alimentación, pero bajo ninguna circunstancia se cederá.
“La huelga de hambre puede ser una manifestación, pero implica el incumplimiento de ciertas obligaciones del régimen penitenciario“, indicó Cordero. “El Estado no aceptará esto como una presión legítima”.
“Completamente improcedente”: Ministro Cordero descarta dar nulidad a la sentencia de Llaitul tras su huelga de hambre / Foto referencial de Agencia UNO
El ministro consideró “improcedente” el uso de una huelga de hambre para corregir una sentencia judicial.