El secretario de Estado asistió a la Comisión de Medioambiente de la Cámara de Diputados, desde donde insistió en su tesis para no registrar las controversiales citas en la Ley de Lobby. "Cualquiera que haya participado en una reunión de lobby sabe que nunca parte uno, parte la persona que justamente está haciendo lobby”, explicó.
Poco después de las 15:00 horas de este miércoles comenzó una nueva sesión de la Comisión de Medioambiente en la Cámara de Diputados. A la instancia asistió la ministra de la cartera, Maisa Rojas y el titular de Economía, Nicolás Grau.
La reunión no estuvo exenta de polémicas, y es que durante las últimas semanas ambos secretarios de Estado han sido fuertemente cuestionados por asistir a reuniones en la casa del lobista Pablo Zalaquett para conversar con empresarios de empresas salmoneras, todo esto sin dejar registro en la Ley de Lobby.
A pesar de que Grau ha explicado en más de una ocasión por qué estuvo presente en las citas, hoy se justificó nuevamente frente a los parlamentarios.
“El orden de las intervenciones también da buenas pistas de por qué hemos insistido tanto en nuestra tesis y en nuestra forma de interpretar la Ley de Lobby, porque normalmente cualquiera de ustedes que haya participado en una reunión de lobby sabe que nunca parte uno, parte la persona que justamente está haciendo lobby”, acotó.
En esa línea, fue a la reunión para decir que para el Gobierno la industria de la salmonicultura “tiene un rol relevante en el país”.
“Creemos que es razonable que lo siga teniendo, es decir, es importante, no solo en términos de empleo, sino desarrollo económico en general. Pero ese desarrollo debe involucrar ciertos cambios importantes en materias ambientales“, apuntó el ministro de Economía.
Y reiteró que “una vez que se planteó ello por nuestro lado, que fue quienes partimos la intervención, la industria hizo sus comentarios y también planteó su visión de largo plazo, estas distintas personas de la industria. De eso se trató la conversación”, zanjó.
Los hechos
Las autoridades, junto a otros cuatro secretarios de Estado, han sido cuestionados tras revelarse que asistieron a reuniones con privados y no registraron las instancias en la plataforma dispuesta por la Ley de Lobby.
Desde el Gobierno han dicho que los encuentros en los que participaron los ministros no fueron anotados porque no era necesario por la forma en cómo se abordaron las materias, indicando que solo resultaron ser conversaciones generales. De hecho, el presidente Gabriel Boric afirmó que el viernes pasado que “acá no ha habido ningún incumplimiento de la ley”.
Sin embargo, las reuniones de Grau y Rojas ha sido una de las más controversiales que involucran al Ejecutivo, ya que días después de que esta se realizó, el presidente Boric presentó el proyecto de nueva Ley de Pesca, iniciativa con la cual el Ejecutivo busca reemplazar la actual normativa, debido a los graves cuestionamientos de su legitimidad producto de la tramitación, desde donde después se derivó el Caso Corpesca.