El Ejecutivo espera despachar la reforma antes de enero de 2025, impulsando acuerdos en torno a la mejora de las pensiones futuras, la equidad de género y las condiciones de los jubilados actuales, en medio de crecientes presiones externas.
El Ejecutivo está trabajando en la fase final de la Reforma de Pensiones, una de las promesas centrales de la actual administración, con el objetivo de despacharla antes de enero de 2025. La prioridad del Gobierno es construir acuerdos en el Congreso que permitan avanzar en la aprobación del proyecto en los próximos meses.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, destacó los progresos alcanzados en las conversaciones y el compromiso de las partes involucradas para lograr consensos.
En diálogo con Radio ADN, señaló que las posiciones entre los actores han comenzado a converger. “Se han seguido acercando posiciones en torno a los temas de la reforma previsional, creo que ha habido avances importantes (…). Ahora estamos más cerca de tener acuerdos, pero uno no puede cantar victoria hasta que esté completado ese proceso”, afirmó.
Marcel también subrayó que existe una visión compartida respecto a los objetivos fundamentales de la reforma.
“Hay bastante acuerdo en los objetivos de la reforma (…) que son mejorar las pensiones futuras y la tasa de reemplazo, preocuparse del caso de las mujeres, que es donde se produce una mayor brecha y detrimento al momento de obtener una pensión, y que hay que encontrar una manera de poder mejorar las pensiones actuales”, detalló.
En cuanto a las propuestas, el ministro explicó que el Gobierno busca establecer un seguro social permanente para reducir las desigualdades.
Sin embargo, aclaró que las iniciativas dirigidas a mejorar las pensiones actuales podrían ser de carácter transitorio, ya que las medidas proyectadas para el largo plazo beneficiarían a las futuras generaciones. Según Marcel, esta distinción ha facilitado un mayor espacio para el diálogo.
Finalmente, el ministro hizo un llamado a resguardar la reforma de posibles presiones externas. “Uno tiene que tratar de proteger la reforma, porque hay muchas presiones, o sea, es cosa de escuchar la publicidad que hay en las radios de la propia Asociación de AFP”, concluyó.
La defensa del mandatario aseguró que él fue víctima de acoso sistemático por parte de la mujer que, 10 años después de enviados los mensajes, presentó la denuncia en su contra.
