Ataques a lesbianas, gays y personas trans son algunas de las agresiones que se han registrado durante el último tiempo. En la misma línea, un informe del Movilh señala que los episodios de homofobia y transfobia aumentaron en un 44% en Chile durante 2018.
Este miércoles 27 de marzo se cumplen siete años desde la muerte de Daniel Zamudio, el joven de 24 años que murió después de pasar más de 20 días internado en la ex Posta Central, luego de haber sido víctima de un ataque homofóbico en el Parque San Borja.
La noche del 2 de marzo, Zamudio fue interceptado por Alejandro Angulo, Patricio Ahumada, Raúl López y Fabián Mora, quienes lo agredieron por su orientación sexual y le propinaron golpes, heridas e incluso torturas que días después le provocaron la muerte.
De este modo, el joven se convirtió en un símbolo por la lucha por el respeto y contra los crímenes de odio hacia la población LGTBI. Su muerte inspiró la promulgación de la Ley Antidiscriminación, también conocida como “Ley Zamudio”, que busca que nadie sea discriminado de forma arbitraria por su ideología, creencias, raza, etnia, grupo social, orientación sexual, identidad de género, edad, apariencia, enfermedad o discapacidad.
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Sin embargo, las cifras muestran que la situación no ha mejorado mucho desde entonces: un informe elaborado por el Movilh señala que los episodios de homofobia y transfobia aumentaron en un 44% en Chile durante 2018, desde 484 denuncias de este tipo en 2017 a las 698 registradas el año pasado.
A continuación, cuatro casos de ataques que han afectado durante el último tiempo a la comunidad LGTBI.
1. Nicole Saavedra
El 25 de junio de 2016, la joven lesbiana de 23 años fue encontrada muerta, con señales de tortura y las manos atadas, en el Embalse Los Aromos de Limache. Llevaba siete días desaparecida, luego de haber sido secuestrada mientras se dirigía a su casa después de una fiesta.
Para su familia, desde un comienzo no hubo dudas de que la razón de su asesinato se debió a su orientación sexual: en varias ocasiones la joven había sido víctima de burlas y amenazas. Su caso se ha convertido en uno de los emblemas por la visibilidad lésbica y las violencias que sufre esta comunidad.
Sin embargo, a dos años y medio del homicidio, aún no existen imputados ni resultados que permitan dar con el paradero de los responsables.
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2. Carolina Torres
La madrugada del 14 de febrero pasado, Carolina Torres (24) caminaba de la mano junto a su polola Estefanía por las calles de Pudahuel. Venían de vuelta del Estadio Nacional, donde habían ido a alentar a la Universidad de Chile, cuando sufrieron una golpiza que dejó a Carolina con una fractura de cráneo y hemorragia interna.
La joven quedó internada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la ex Posta Central, fue dada de alta después de dos semanas, y actualmente se encuentra en proceso de recuperación. Hoy lidia con secuelas como ataques de pánico, complicaciones para respirar, temblores, problemas de equilibrio, y la dependencia de medicamentos como el ácido valpróico, que estabiliza su ánimo, le ayuda a conciliar el sueño e impide ataques de epilepsia.
Su familia debió organizar un bingo a mediados de marzo para cubrir los costos de su recuperación. Para sus cercanos, la razón del ataque se debió a su orientación sexual y expresión de género, dado que Carolina se vestía de forma “masculina”, con shorts y poleras, y los insultos durante el ataque iban dirigidos a eso. También había sufrido discriminación en distintos trabajos por la misma razón.
Cuatro meses antes, había sido atacada por los hermanos Miguel Ángel y Reynaldo Cortez Arancibia, de 24 y 30, años, respectivamente hinchas de Colo-Colo, quienes la empujaron desde una micro y la dejaron con las rodillas destrozadas. Ambos son sindicados por la Fiscalía como los autores del ataque, pero hasta el momento ambos continúan prófugos.
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3. Luis Lillo
Foto: Radio Bío Bío
Hace pocas semanas, el sábado 9 de marzo, el joven de 23 años fue víctima de un robo y ataque homofóbico al interior de un bus del Transantiago. La agresión ocurrió mientras Luis Lillo esperaba un bus en la Alameda para llegar a su casa y dos sujetos se le acercaron y lo empezaron a molestar porque usaba aros y zapatillas moradas.
Los individuos se subieron al mismo bus que la víctima, donde lo siguieron insultando y lo golpearon por su orientación sexual. Un registro que grabó el chofer del bus muestra que los agresores, mientras realizaban el ataque, constantemente le gritaban insultos como “depravado”, “degenerado” y “te gustan los cabros chicos”, mientras lo pasajeros pedían que “no le pegaran más”.
Luis quedó con una fractura nasal y diversos hematomas por lo que fue trasladado hasta la Posta 3, mientras que los dos responsables fueron formalizados por robo con violencia e infracción a la ley antidiscriminación y quedaron en prisión preventiva por los 45 días que dura la investigación.
“El delito más grave es delito de robo con violencia, tiene pena de crimen, va desde los 5 años y un día”, explicó Felipe Olivari, de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte.
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4. Matías Mella
Tan sólo cuatro días después del anterior, el 13 de marzo pasado, ocurrió un ataque transfóbico, cuando dos desconocidos agredieron a Matías Mella, un joven trans, y le marcaron una esvástica en su brazo.
La agresión se desarrolló durante horas de la madrugada en una plaza de la comuna de Pedro Aguirre Cerda. Los sujetos se acercaron al joven y le pidieron un cigarro, y al percatarse de su identidad de género, lo comenzaron a insultar y agredir, le dieron golpes de puño en su rostro y con un elemento filoso le hicieron cortes alusivos a la simbología nazi.
“(Me dijeron) lesbiana, asquerosa, fenómeno, que no debería existir. Me marcaron. No pude gritar ni pedir ayuda”, relató el joven. Las querellas para dar con los responsables fueron interpuestas por la intendenta de Santiago, Karla Rubilar, el Movilh y la Municipalidad de Pedro Aguirre Cerda.
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