“Lo único que pensaba era en mi hija”: Mujer se enfrentó a golpes contra delincuentes que entraron a robar a su casa en Cartagena
Por CNN Chile
23.04.2023 / 19:19
En el video se ve como tres hombres ingresan al living de la vivienda para saquear sus pertenencias. "Yo reaccioné a pelear, porque lo único que pensaba era en mi hija. Uno de ellos, que estaba en su pieza, gritaba '¡Mátala! ¡Pégale unos balazos!'", expresó.
Una comerciante de Cartagena, Región de Valparaíso, se enfrentó a golpes contra un grupo de delincuentes que entraron a robar a su casa.
La mujer identificada como Jocelyn Vasconcellos (36) fue víctima de un intento de robo en su vivienda, momento que quedó registrado en las cámaras de seguridad de su hogar.
En el video se ve como tres hombres ingresan al living de la vivienda para saquear sus pertenencias. Desde la otra puerta aparece la mujer quien enfrentó a uno de los sujetos, quien tenía un arma en su mano derecha.
Luego, la comerciante se abalanzó sobre el delincuente, golpeándolo y tirándolo de su ropa. Para alejarla del sujeto, otro de los individuos percutó un disparo, el que finalmente no la lastimó.
“Lo único que pensaba era en mi hija”
En conversación con Las Últimas Noticias, Jocelyn señaló que “yo creo que se imaginaron que teníamos dinero, porque yo vendo joyas por Instagram y también ropa importada de Estados Unidos”.
Asimismo, dijo que contó a nueve asaltantes en total. “Seis ingresaron por el portón y tres se encaramaron en el techo hasta la ventana de la pieza de mis padres, en el segundo piso. Allí rompieron las ventanas. Fue tanta la desesperación de mi papá, que se defendió lanzándoles a ellos los mismos vidrios rotos. Mi mamá escondió a las niñas debajo de la cama“, dijo.
En esa línea, detalló que “en el living me topé con tres sujetos que estaban en la entrada de la casa. Yo reaccioné a pelear, porque lo único que pensaba era en mi hija. Uno de ellos, que estaba en su pieza, gritaba ‘¡Mátala! ¡Pégale unos balazos!’, yo tenía que llegar donde ella, así que corrí hacia ellos y del cordel del polerón tomé a uno y le di varios combos. Le pegaba y le pegaba, y les decía que se fueran”.
“Cuando todos huyeron vimos que se le quedó la pistola en la casa: estaba en el suelo detrás del sillón. Es que al cabro que yo le pegué, para zafar y arrancar de mí, se sacó el polerón. Dejó eso, un reloj y la pistola en nuestra casa. La PDI se llevó esas cosas para periciarlas“, concluyó.