Al igual que otras comunas del país, se suspenderá el evento de fin de año y se destinarán los fondos para ayudar a los vecinos "afectados por la contingencia y a los que tienen mayor necesidad".
Las movilizaciones impulsadas por el descontento que existe en la ciudadanía también han puesto en jaque la organización de las municipalidades, quienes durante estos días están reevaluando sus planes para el cierre de año.
Un ejemplo claro de esto es la decisión adoptada por la Municipalidad de Ñuñoa, que anunció la cancelación de su show de año nuevo en el Estadio Nacional, con el objetivo de redestinar los fondos en directa ayuda para los vecinos de la comuna.
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Según indicó a El Mercurio el alcalde Andrés Zahri, los cerca de $100 millones que cuesta el evento serán destinados a “ayudar y beneficiar a nuestros vecinos afectados por la contingencia y a aquellos que tienen mayores necesidades”.
La autoridad aseguró además que “vamos a tener actividades más austeras que las que habíamos planificado”.
Esta medida también ha sido adoptada por otras comunas como Punta Arenas y Temuco, así como también en otras áreas de la Región Metropolitana como El Bosque y Estación Central.
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Por su parte, en la Región de Valparaíso anunciaron que se mantendrá el tradicional evento pirotécnico en la ciudad, el cual es organizado en conjunto los municipios de Viña del Mar, Quilpué y Valparaíso.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
