La idea surgió tras la decisión del Gobierno de revocar la concesión de Enel en la Región Metropolitana, motivada por los prolongados cortes de electricidad en la capital a principios de agosto.
Un fuerte debate generó la posibilidad de que una parte de la distribución eléctrica sea gestionada por una empresa estatal, propuesta por el ministro de Energía, Diego Pardow, durante el fin de semana.
En conversación con La Tercera, el secretario de Estado señaló que la idea podría ofrecer “mayor seguridad” para los ciudadanos.
Esto luego de que el Gobierno decidiera iniciar el proceso para revocar la concesión de Enel en la Región Metropolitana, a raíz de los prolongados cortes de electricidad que afectaron a la capital tras el paso del sistema frontal a principios de agosto.
Reacciones políticas
El diputado UDI, Juan Antonio Coloma, criticó la medida, señalando que es incomprensible que la primera respuesta del Gobierno ante una crisis eléctrica sea considerar la nacionalización.
“Es verdad que la empresa privada falló, pero hay que poner un contexto, aquí los organismos encargados de fiscalizar por parte del Estado no han estado a la altura”, dijo el parlamentario en conversación con TVN.
Agustín Romero, diputado del Partido Republicano, expresó su descontento a través de su cuenta de X, acusando al Gobierno de buscar culpar a las empresas privadas en lugar de mejorar la fiscalización y crear condiciones para una mayor competencia en el sector.
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“Era evidente que se les iba a afilar el colmillo a los zurdos, porque es mucho más fácil meterle el diente a las empresas privadas, en vez de hacer la pega, fiscalizar, pasar multas, crear las condiciones para que haya más competencia. Cuando el Estado fracasa en su trabajo o es ineficiente, mejor se toma la empresa. Después veremos a quién alegarle. Son unos irresponsables”, expresó.
En contraste, Gonzalo Winter, diputado del Frente Amplio, defendió la propuesta de Pardow, mencionando ejemplos de países como Corea del Sur y Francia donde el Estado participa en la distribución eléctrica.
Sin embargo, la iniciativa ha enfrentado rechazo dentro de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, cuyo presidente, Marco Antonio Sulantay, consideró que aprovechar una crisis puntual para impulsar ideas como la nacionalización es inapropiado y poco realista.
“No es conveniente aprovechar una crisis puntual, que por lo demás puede ser resuelta a través de la institucionalidad vigente, para poner en la agenda ideas tan cerradas como impracticables”, sostuvo.
Otros miembros de la comisión, como Andrés Celis (RN) y Yovana Ahumada (PDG), también cuestionaron la efectividad de una mayor intervención estatal, citando problemas de administración en otras empresas estatales.
“Me parece que el Ejecutivo se está aprovechando de la coyuntura para responsabilizar a Enel de su mal manejo de esta crisis, cuando lo que tenían que haber hecho hace una semana era declarar Estado de Catástrofe y ponerse a trabajar, más que empezar a analizar el terminar con concesiones”, señaló Ahumada.
Por su parte, el diputado independiente Sebastián Videla instó a que cualquier cambio en la gestión de la distribución eléctrica sea cuidadosamente analizado, poniendo siempre en primer lugar los intereses y beneficios de los usuarios.