Tras el estallido social, los chilenos se dieron cuenta que muchas cosas debían cambiar y los principales dardos apuntaban a los políticos. Sin embargo, en la opinión del emprendedor Danyelo Oteiza, pese a que existe el desprestigio, los ciudadanos saben que la política es necesaria para dar una salida institucional a las demandas.
“Las protestas del año pasado y las que siguen sucediendo ahora a finales de 2020, lo han dejado claro. Los ciudadanos chilenos están cansados de los abusos, las injusticias, las malas decisiones que toman las autoridades”, afirma Danyelo Oteiza, joven emprendedor chileno.
Al igual que a principios del siglo XX, las demandas siguen siendo las mismas: mejorar la salud, la educación, la seguridad social y los sueldos, entre otras cosas. Han pasado más de cien años y es cierto que, si bien Chile ha avanzado en términos económicos, se mantienen ciertas carencias sociales. ¿Qué falla? Al parecer, la explicación pasa por las personas que manejan el país.
Los políticos al banquillo
En enero de 2020, tras el estallido social, vino la primera encuesta CEP del año, que mostró cifras que explicarían parte del panorama en el país. El sondeo arrojó que apenas un 5% de los chilenos confía en el gobierno, un 3% en el Congreso y solo un 2% en los partidos políticos. Y no es una disputa entre izquierda y derecha, ya que ambos sectores son apuntados con el dedo.
Esta crisis de confianza pasa por muchos aspectos, siendo uno de los principales la mala gestión que han tenido durante bastante tiempo los políticos, lo que no ha permitido lograr avances significativos en términos de calidad de vida. El resultado del plebiscito lo dejó claro: los chilenos quieren una nueva Constitución, que sea redactada por personas elegidas por la ciudadanía.
Para Danyelo Oteiza, los chilenos se han aburrido de la clase política, también por sus bullados casos de corrupción: “La UDI pasó de ser el partido más votado, a ser el protagonista principal del caso Penta. Para el otro lado, el caso SQM desenmascaró a 180 personas involucradas pertenecientes a partidos de la ex Concertación, entre las cuales algunas estaban ligadas a las campañas de Frei y Bachelet. Hoy izquierda y derecha no representan el sentir de la gente”.
¿Y en quién se confía entonces?
Eso mismo se pregunta Danyelo Oteiza. Según lo expresado por el joven emprendedor inmobiliario, siempre vamos a necesitar de los políticos y de las instituciones para que Chile funcione. No obstante, la clave estaría en cambiar a esa “clase política” dominante.
Como ha pasado en otras partes del mundo, la política partidista ya no logra convencer. Con sus constantes peleas, los clásicos rivales políticos encasillados en viejos ideales no hacen nada más que estancar los avances en materias sociales. En ese sentido, son varios los países que han optado por elegir a los más aptos para los cargos más importantes.
“Es necesario dejar de elegir a los mismos de siempre. Hay profesionales y gente capacitada para ejercer cargos en relación a los estudios que tienen. Que hoy en el Senado se prefiera el proyecto del retiro del 10 % de gobierno lo deja en evidencia. Quienes nos representan no ven las reales necesidades de la gente. No puede ser que haya que pagar impuestos por retirar un dinero que ni siquiera pertenece al Estado”, explica Danyelo Oteiza.
Finalmente, según señala Danyelo Oteiza, la solución a la crisis de confianza generada, podría solucionarse al elegir a las personas adecuadas para los cargos públicos, de acuerdo a las capacidades y no en base a los vínculos o filiaciones políticas.