El recién asumido ministro de Educación se refirió a los desafíos en la cartera a días de comenzar un nuevo año escolar en el país. Asimismo, enfatizó en que "la sala de clases es un lugar sagrado y no se puede alterar ese espacio", puntualizando en que el Ministerio está abierto al diálogo.
El nuevo ministro de Educación, Raúl Figueroa, se refirió a los desafíos en la cartera y aseguró que el Ministerio perdió el foco en los aprendizajes, ya que arrastra una politización de años.
“Se llevó el debate a aspectos estructurales que poca relación tenían con lo que las escuelas necesitaban”, sentenció el ex subsecretario en entrevista con El Mercurio.
“Toda la discusión educacional durante el gobierno anterior se centró, fundamentalmente, en aspectos estructurales y eso hizo que se fuera dejando de lado el corazón de lo que la política educativa necesita”, indicó.
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El recién asumido titular es enfático en señalar que en los últimos años “la educación ha resultado un lugar de conflicto político”, afectando los resultados de formación.
En ese sentido, detalló que su primer objetivo será volver el foco a las salas de clases, con el fin de terminar con las brechas de aprendizaje e igualar las oportunidades de los estudiantes.
“La sala de clases es un lugar sagrado y no se puede alterar ese espacio”, puntualiza Figueroa, quien asegura que el Mineduc está abierto al diálogo.
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“Lo que está en juego hoy es el éxito o fracaso de la posibilidad de hacer de la educación pública una alternativa realmente atractiva para las familias”, afirma el abogado, enfatizando en la necesidad de una transformación en el sistema educacional.
Es por eso que dentro de las prioridades de Figueroa se encuentran la educación inicial y aquellos proyectos que se enfocan en mejorar las condiciones de las escuelas.
Por lo mismo, a pocos días de que comience un nuevo año escolar, el ministro anunció que buscará que la educación no sea un tema de conflicto y llamará a distintos sectores a la unidad, en torno a la continuidad de las clases y mejorar la calidad de la educación.
“Si somos capaces de explicitar las falencias de nuestro sistema y nos ponemos la obligación de trabajar en conjunto para superarlas, es un camino concreto para sacar las iniciativas adelante”, asevera Figueroa, quien afirma que buscará generar consensos en el Congreso en torno a objetivos comunes.
“La política educativa tiene objetivos que son comunes (…) La obligación es concentrarse en aquellas cosas que nos unen y no en la que nos separan, que no dicen relación con lo que las escuelas necesitan”, finaliza.
Las autoridades advierten que el número de fallecidos podría aumentar, dado que aún hay muchas personas desaparecidas y las condiciones complicadas para la búsqueda.
