La investigación, realizada por la Universidad Católica y Confuturo, destaca que la cantidad de adultos mayores que viven independientes o en hogares unipersonales ha aumentado considerablemente en la última década, alcanzando el 13,4% de la población mayor de 60 años.
La cantidad de adultos mayores que viven solos en el país, es decir, independientes o en viviendas unipersonales, ha aumentado considerablemente en la última década.
Así lo revela el primer estudio desarrollado por el Observatorio del Envejecimiento, de la Universidad Católica y Confuturo, y que será presentado durante este miércoles.
Entre las conclusiones de la investigación se destaca que, con base de los datos de la última Casen del año 2017, 459.686 adultos mayores de 60 años viven solas, es decir, independientes o en viviendas unipersonales. Este número equivale al 13,4% de la población que tiene 60 años o más.
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Se trata de una cifra que ha ido aumentando drásticamente desde el año 1990, cuando del total de la población chilena solo 114.777 eran mayores de 60 que vivían solos. Para el 2013, este numero ya alcanzaban los 373.102.
Según explicó a La Tercera la académica de Trabajo Social de la Universidad Católica e investigadora del Observatorio del Envejecimiento, Sara Caro, quien lideró la investigación, entre las razones que explican el aumento de adultos mayores que viven solos está en una mejora en los ingresos, con respecto a la situación que se vivía en Chile en décadas anteriores.
“La reforma previsional, el pilar solidario, el contar con una pensión básica solidaria, representó para los adultos mayores, la posibilidad de contar con un ingreso económico fijo mensual. Antes eso no existía, no tenían ningún ingreso. Esta generación que hoy tiene más de 60 años, son personas que envejecieron en un Chile donde había poco acceso a la universidad. No es como hoy día, que gran parte de la población adulta tiene educación superior“, sostuvo la académica de la UC.
El estudio plantea que uno de los desafíos que deberá enfrentar Chile y sus habitantes mayores ante esta realidad, es cómo éstos se relacionan entre sí y cuáles son las redes de apoyo que dispone.
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La investigadora señala que vivir solo “no es necesariamente algo negativo. El problema es si ese adulto mayor no recibe apoyo de alguna institución, no hace vida fuera de su casa, si tiene problemas de dependencia. Es importante diferenciar a las personas que quieren vivir solas por autonomía, personas que quieren su espacio, su privacidad, de personas que se sienten solas o quedaron viudas”.
Los resultados de este estudio también muestran que, si bien, Chile tiene una cifra baja en comparación a otras naciones Ocde en adultos mayores solos, se trata de una cantidad que ha ido “aumentando en el último tiempo, y eso nos muestra que el tema del envejecimiento es muy heterogéneo. Por un lado, existe una parte importante de personas mayores que viven con sus familias y reciben apoyo, pero también es importante el número de hogares unipersonales”.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
