Las últimas horas las miradas se han posado sobre el Ministerio de la Mujer por declaraciones que hizo durante una reciente entrevista, donde reflexionó sobre la complejidad del caso, dado el peso que tiene el cargo del acusado.
La salida de Manuel Monsalve de la titularidad de la Subsecretaría del Interior sigue dando coletazos en la agenda pública. Este martes, la oposición al Gobierno ha emitido fuertes críticas contra algunos de los departamentos del Ejecutivo tanto por la forma en que se ha manejado la situación tanto de manera práctica como comunicacional.
¿Qué pasó?
Las últimas horas las miradas se han posado sobre el Ministerio de la Mujer, específicamente sobre su secretaria de Estado, Antonia Orellana, por unas palabras que compartió durante una entrevista en con Mega, donde reflexionó sobre la complejidad del caso, dado el peso que tiene el cargo del acusado.
“No estamos hablando de un portero de un servicio público, estamos hablando de nada más ni nada menos de quien está a cargo de la seguridad del país”, señaló respondiendo al porqué el Gobierno se tomó el tiempo que se tomó para hacer a Monsalve salir del cargo.
Si bien, momento más tarde la misma ministra aclaró lo dicho, insistiendo en que “estamos hablando de una acusación contra el encargado de la seguridad en el país, que tiene atribuciones altísimas”, sus declaraciones generaron profunda molestia en el otro lado del espectro político.
Una de ellas fue la diputada Erika Olivera (Demócratas), que rápidamente tras las palabras de la secretaria de Estado declaró a CNN Chile haber sido testigo de “declaraciones aberrantes, algunas de ellas han trasladado la responsabilidad de un delito de violación, que se investiga, a la denunciante. Otros han tratado de superar el trauma que deja el caso Monsalve con una teoría de conspiración y hay quienes se centran en los gruesos errores del Gobierno“.
“El colmo es la comparación que se hace entre el caso Valdivia y el de Monsalve. Primero, se echa al morbo una delicada situación y, segundo, es poco afortunada la declaración de la ministra Orellana, pues no debiera existir diferencia en la profesión u oficio del denunciado de violación para realizar diligencias, los elementos que hacen distintos los casos son otros. En lo personal creo que el ex subsecretario Monsalve sí gozó de privilegios después de la denuncia del 14 de octubre y respecto de la Ley Karin, la denuncia penal no es justificativo para que no se hiciera nada en favor de la víctima hasta que todo se hizo publico”, aseveró la parlamentaria.
En una línea similar, el jefe de la bancada de la UDI, Gustavo Benavente, expresó que es increíble cómo “en menos de una semana, un gobierno que se proclamó feminista y que prometió terminar con cualquier tipo de discriminación, a uno que no sólo atenta contra los derechos de las mujeres, sino que también hace diferencias entre los chilenos, estableciendo distintas categorías de ciudadanos”, refiriéndose específicamente a la comparación del cargo del subsecretario y un portero.
“-La ministra- tiene la obligación de aclarar que en Chile no existen ciudadanos de diferentes categorías y esperamos que ofrezca disculpas públicas a todas las personas que ejercen la labor de portero o cualquier otra en nuestro país”.
Otro que habló fue el senador y presidente de Renovación Nacional, Rodrigo Galilea, quien en sus declaraciones, que son desafortunadas, van reflejando que el ejecutivo, desde el inicio enfocó su preocupación en el posible victimario, y no por la denunciante o posible víctima. Hay una falta de empatía tremenda. La gravedad de las acusaciones no depende del status del acusado ni pueden relativizarse por el puesto que ocupa la persona involucrada”.
Galilea, en conversación con CNN Chile, también cuestionó la falta de acción de la Fiscalía, afirmando que es “absolutamente inaudito que, a esta altura del proceso, no se haya tomado declaración a Monsalve“, lo que considera “insólito” dado que “hace más de una semana se hizo la denuncia formal”. El senador también expresó su preocupación por la denunciante, destacando que “la mujer que hace esta denuncia y queda en total desamparo vive una situación de presión extraordinariamente grande”.
También se sumó a la mesa una figura política que hasta hace unas semanas también había estado rodeada de controversia, la exdocente de la Universidad San Sebastián y actual candidata a la alcaldía de Las Condes, Marcela Cubillos, quien por medio de su cuenta de X acusó que las declaraciones de la ministra Orellana son “impresentables”: “Si el agresor es un portero, toda la fuerza de la ley. Si es un subsecretario de su gobierno, las autoridades miran para el lado”. También aprovechó de repostear a varios otros que criticaban a la secretaria de Estado.