Orellana explica despido de Amor: Hubo “declaraciones sobre delitos de lesa humanidad incomprensibles para una autoridad”

Por Arelí Zúñiga

14.08.2024 / 09:57

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La ministra también criticó la versión final de la entrevista publicada por El Mercurio, que, según ella, incorrectamente sugería discriminación por “parentela”.


La ministra de la Mujer, Antonia Orellana, se pronunció este miércoles sobre la polémica en torno al despido de Isabel Amor, quien fue removida de su cargo como directora regional del Sernameg en Los Ríos, apenas dos días después de su nombramiento oficial.

Amor, quien había sido trasladada desde Santiago junto a su pareja embarazada, expresó su descontento con la decisión del Sernameg, que justificó la medida por “pérdida de confianza“.

En una entrevista con Revista Sábado de El Mercurio, publicada el 10 de agosto, Amor afirmó que “se me debe juzgar por mi trabajo, no por la condena de mi padre“.

Cabe recordar que en abril de este año, la Corte Suprema confirmó la sentencia contra Manuel Amor, padre de Isabel, condenado como encubridor en casos de tortura durante 1973.

En una carta publicada hoy en El Mercurio, la ministra Orellana explicó que la decisión de remover a Amor no solo se basó en las declaraciones de la profesional sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos por su padre, sino también en “hechos disonantes” que surgieron durante el proceso de selección de Alta Dirección Pública.

Orellana señaló que la versión inicial de la entrevista de Amor “se incluían declaraciones respecto de delitos de lesa humanidad que, comprensibles para una hija, no lo son para una autoridad pública“.

La ministra criticó además la versión final de la entrevista publicada, la cual, según Orellana, insinuaba erróneamente que el despido se debía a discriminación por “parentela”.

La titular de la cartera de la Mujer concluyó que la modificación de la entrevista por parte del medio forma parte de las libertades editoriales, pero enfatizó que ello no cambia la realidad de lo dicho.

“Esto es lamentable, sobre todo para las personas que de buena fe han tomado posición con base en información imprecisa e incompleta sobre lo sucedido y a una entrevista que omite dichos relevantes”, expresó.

Además, Orellana defendió el actuar del Sernameg y subrayó que, desde 2022, el servicio ha trabajado para mejorar la gestión interna, el clima laboral y la rendición de cuentas, en línea con los desafíos actuales en materia de derechos de las mujeres.

El organismo, detalló Orellana, “ha trabajado de la mano del Servicio Civil para tener titularidad en la mayoría de sus cargos, mejorar el clima laboral y las condiciones de las trabajadoras, además de recuperar las recomendaciones favorables para su oferta programática, fortalecer la rendición de sus programas ejecutados ante Contraloría y, sobre todo, asumir los nuevos desafíos que se enfrentan a los avances conseguidos”.

Respuesta de El Mercurio

En respuesta a la carta de la ministra, El Mercurio aclaró que “parece haber una confusión en la carta de la ministra Orellana”. Según el medio, Isabel Amor accedió a hablar con su periodista en junio de este año, mientras aún trabajaba en el INDH y enfrentaba críticas en redes sociales tras la ratificación de la condena judicial contra su padre.

De ese primer diálogo “surgió un borrador, al que parece referirse la ministra Orellana”. Este borrador no fue publicado, ya que se realizaron nuevas conversaciones con Amor posteriormente.

El Mercurio añadió que Isabel Amor fue seleccionada para el puesto en el Sernameg de Los Ríos a través de la Alta Dirección Pública y que fue después de su nombramiento que Amor fue despedida 48 horas después de asumir sus nuevas tareas, tras haber informado a sus superiores sobre el texto en cuestión.

El medio indicó que este cambio abrupto en las circunstancias, de “evidente relevancia pública”, motivó nuevas preguntas en la entrevista, que finalmente fue publicada el pasado sábado.

También subrayaron que tanto en la conversación inicial recogida en el borrador como en la entrevista final, Isabel Amor expresó su absoluto rechazo a las violaciones a los derechos humanos, su respeto a las familias de las víctimas, y su acatamiento a las resoluciones judiciales.

En su carta, el medio finalizó diciendo que “no corresponde a El Mercurio, sino a la autoridad política explicar las razones de la pérdida de confianza argüida para removerla de su cargo a dos días después de asumir, cuestión que ha generado justificada inquietud pública y que no se despeja con esta carta”.