El gobernador metropolitano criticó nuevamente implementación del Plan Calles Sin Violencia, indicando que excluir comunas como Quilicura o Pedro Aguirre Cerda fue una mala decisión del Ejecutivo. También, insistió en utilizar militares para colaborar en el resguardo de seguridad: “En un momento excepcional, se requieren medidas excepcionales”.
El gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, le había advertido hace más de un año al Gobierno del presidente Gabriel Boric y las policías sobre la crisis de seguridad en la población Silva Henríquez de Quilicura, mismo lugar donde la semana pasada balearon con resultado de muerte cuatro menores de edad.
Durante un punto de prensa de este sábado, la autoridad regional criticó la implementación del Plan Calles Sin Violencia impulsado por el Ejecutivo, indicando que excluir comunas como la del norte de la Región Metropolitana, Pedro Aguirre o Conchalí, fue una mala decisión de la administración nacional.
“En abril del año pasado con la alcaldesa Paulina Bobadilla recorrimos la población Cardenal Silva Henríquez en Quilicura a pie, le señalamos al Gobierno y a las policías de que era una situación insostenible. Bueno, acabamos de tener cuatro homicidios en la misma población”, afirmó.
Efectivamente, Orrego estuvo en la población el 25 de abril de 2023, luego que el Ejecutivo lanzó el Plan Calles Sin Violencia y no incluyó a Quilicura, entre otras comunas. Dicha situación causó molestia en alcaldes y autoridades locales de distintos sectores políticos, incluyendo del oficialismo.
Críticas al plan
Orrego hoy reiteró su crítica al plan, comentando que, como Gobierno regional, han señalado que “la situación de violencia, delincuencia y particularmente de homicidios en la Región Metropolitana reviste una crisis inédita en la historia de nuestra ciudad”.
Esto en relación con que la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, confesó esta semana que las medidas para enfrentar la crisis de seguridad en el país no han tenido el efecto esperado en la capital.
“Yo creo que llegó el momento de escuchar a las autoridades territoriales. Los alcaldes y el gobernador recorremos todas las comunas. Cuando se lanzó el programa Calles sin violencia dijimos: Santiago no es Antofagasta, no es una ciudad monocomunal, es una ciudad intercomuna, donde el delito y el crimen organizado no reconoce los límites comunales”, dijo el gobernador. “Entonces, haber tenido fuera del programa Calles sin violencia a comunas como Pedro Aguirre Cerda, Quilicura, Conchalí, la verdad es que simplemente no se explica, salvo por no tener en conocimiento todo lo que pasa en el territorio”, agregó.
De este modo, Orrego manifestó su “alegría” que el Ejecutivo reconozca que tratar a la ciudad como una ciudad, es decir, como una intercomunalidad. Esto porque la ministra Tohá anunció hoy que el plan será ampliado para toda la región.
“Ahora, respecto de lo que viene nosotros hemos sido súper claro. Yo creo que estamos en el límite. La cantidad de homicidios, no podemos acostumbrarnos a que todos los días haya un homicidio nuevo en Santiago. Se requiere una terapia de shock, y le vamos a retirar al Gobierno el ofrecimiento de trabajo, de colaboración, pero para eso el Gobierno, tiene que hacer una mesa en la cual invite a los alcaldes y también al gobernador a ser parte del esfuerzo de prevención del delito y combate del crimen organizado”, indicó la autoridad.
Y en ese sentido, comentó que, a su juicio, uno podría mejorar las políticas si escucha más al comienzo: “Lo que nosotros estamos ofreciendo hoy día es que el Gobierno escuche a quienes estamos en el territorio”.
Es así como el gobernado Orrego reiteró que el Plan Calles Sin Violencia “es un buen, mal implementado, porque, en el caso de la Región Metropolitana hubo dos errores en el diseño: primero, tomar unas comunas y otras comunas vecinas no, como si el delito y el crimen organizado reconocieran el límite comunal y segundo, porque me parece que el índice de tasa de homicidio no es suficiente para medir el nivel de violencia de una comuna”.
¿Estado de excepción?
El Claudio Orrego también reiteró la idea de utilizar a personal militar para colaborar con el enfrentamiento a la crisis de seguridad en el país.
“Nos faltan carabineros, nos faltan vehículos. Si las policías ya le están pidiendo ayuda a los municipios para hacer este trabajo, ¿por qué no pedirle apoyo también a las Fuerzas Armadas que tienen equipamiento, recursos y tecnología? Yo creo que no hay que tener complejo”, sostuvo.
De hecho, bajo ese punto, afirmó que “en un momento excepcional se requieren medidas excepcionales”.