1994, campeones como ayer: Se cumplen tres décadas de la histórica hazaña de la U de Chile tras 25 años sin títulos
El club laico alcanzó la gloria el 18 de diciembre de 1994 con un épico empate ante Cobresal en pleno desierto de Atacama.
El pasado miércoles tuvo lugar la intervención de la diputada independiente, en "homenaje" a Antonia, diagnosticando el tipo de depresión que pudo haber sufrido tras los abusos que se cometieron contra ella. En tanto, Alejandro Barra precisó que los "diagnósticos se deben mediatizar con el ánimo de aportar, de educar y no delegar la responsabilidad a la víctima".
Este martes en la Cámara de Diputadas y Diputados, en medio de una sesión, la diputada independiente María Luisa Cordero realizó un “homenaje” a Antonia Barra, refiriéndose al abuso y violación que realizó el culpable Martín Pradenas, así como a su posterior fallecimiento, realizando un diagnóstico en Sala.
“Ella tenía una estructura depresiva y sufrió un fenómeno descrito por los alemanes a comienzos del siglo 20 y finales del 19, que se llama la ‘insuficiencia avergonzante‘”, comenzó expresando la psiquiatra, agregando que “ella tenía tal cantidad de vergüenza y de dolor que se suicidó”.
“No estoy aplaudiendo el suicidio“, continuó, “pero lo digo porque de repente en las comunidades más chicas se producen escándalos y los periodistas se exceden en comentar situaciones que terminan provocándole la autoeliminación a las que están sufriendo de la vergüenza y la insuficiencia avergonzante”.
Tras los dichos, la diputada Maite Orsini (RD) emplazó a Cordero. Según recogió El Mostrador, Orsini manifestó que, “lamentablemente, la diputada Cordero, en intervención en Sala y de manera pública, cometió una grave falta y una grave falta de respeto a la memoria de Antonia Barra y de su familia, diagnosticando de manera pública a Antonia Barra, con quien jamás cruzó palabra“.
Lee también: Familia de Antonia Barra presentó dos querellas por obstrucción a la justicia en el juicio contra Martín Pradenas
Así, añadió que la diputada independiente diagnosticó “depresión de base que no existe, contradiciendo los informes psicológicos y psiquiátricos que se presentaron en el juicio de Antonia Barra, que señalan que, efectivamente, Antonia no tiene antecedentes de depresión previos y que el suicidio había sido producto y causa directa de la agresión sexual de la que habría sido víctima por parte de Martín Pradenas”.
Tras esto, manifestó que evaluará llevar a la diputada Cordero a la Comisión de Ética de la Cámara: “Yo quisiera instar a subir la altura del debate. Estamos cursando un momento histórico en nuestro país, y los ciudadanos y las ciudadanas esperan mucho más de nosotros. Yo quiero pedirle en primer lugar a la doctora Cordero que pida perdón a Antonia y a la familia de Antonia por la grave falta que cometió en el hemiciclo el día de hoy. Espero que lo haga. Y si no lo hace, vamos a revisar los mecanismos pertinentes para evitar que este tipo de situaciones se vuelvan a repetir”.
En conversación con CNN Chile, el padre de Antonia, Alejandro Barra, se refirió a lo expresado por la diputada Cordero, precisando que el psiquiatra que habló con la familia señaló algo parecido al diagnóstico de Cordero. De esta manera, Barra enfatizó en la necesidad de que estos diagnósticos se difundan para dar a conocer el estrés postraumático que sufren las víctimas de abuso sexual y violación, indicando además que la diputada Cordero lo llamó para pedir disculpas, las cuales fueron aceptadas, así como para tener una conversación más profunda sobre Antonia.
Barra expuso, posteriormente, que la diputada Cordero entregó un “mensaje erróneo” en su alocución. Esto a través de la siguiente declaración enviada a CNN Chile:
“Ella corrigió en sus redes respecto a que Antonia, luego de la agresión, presentó un cuadro de estrés post traumático y no antes. No la exime de dar excusas en el Congreso porque sus palabras afectan lo que con tanto esfuerzo se ha tratado de avanzar en las agresiones y delitos sexuales, por ejemplo: Lo que se estaba votando es el Suicidio Femicida no un delito que no llegue a esta fatal decisión.
Lee también: Carlos Gajardo y condena a Martín Pradenas: “Veo muy difícil que esta sentencia vaya a ser anulada”
Decir que “no todas las mujeres violadas se suicidan” relativiza el proyecto, no es el caso en esta figura votada. Dice que se suicidó por “vergüenza”, culpándola a ella y no al victimario. Pésimo mensaje. Dice que la prensa exagera en estos casos en los pueblos chicos. La prensa no exageró, informó.
Ante estos dichos de la diputada Cordero sobre el estado de salud mental de mi hija y las posteriores coberturas mediáticas que se han hecho, quiero señalar, además, que la diputada Cordero, quien desinformadamente pretende diagnosticar no solamente a mi hija sino a todas las mujeres que han sufrido estos delitos sexuales, entregando un mensaje erróneo y falso, que contradice lo señalado por los peritos de la PDI y SML durante el juicio.
Estos diagnósticos se deben mediatizar con el ánimo de aportar, de educar y no delegar la responsabilidad a la víctima, destacando la vergüenza y no el delito ni la responsabilidad del victimario. Mi hija Antonia gozaba de buen estado de salud física y mental antes de ser atacada por Martín Pradenas.
Más allá de todo lo anterior, quiero entregar un mensaje a miles de niñas y mujeres que hoy pueden estar sufriendo producto de una agresión: Nunca es su culpa. No tienen nada de que avergonzarse. Pidan ayuda, pues somos muchos los que estamos dispuestos a apoyar, escuchar y ayudar.
Comparto que se debe continuar trabajando en la formación de profesionales del área de la Salud y policías para que se activen protocolos que permitan una atención de calidad a las víctimas, como la prevención impulsada por todas las instituciones educacionales de nuestro país”.
El club laico alcanzó la gloria el 18 de diciembre de 1994 con un épico empate ante Cobresal en pleno desierto de Atacama.