La asignación, que existe desde 2011, está destinada a las mantenciones y reparaciones que los miembros del Congreso deban hacer a sus vehículos que utilicen para labores parlamentarias.
“Amortización por desgaste de vehículos“. Así se denomina a la asignación mensual que los diputados y senadores reciben para solventar el deterioro de sus automóviles.
Este beneficio, que se entrega desde 2011, consiste en el pago de $193 mil para cada parlamentario que haga uso de su vehículo personal en su trabajo.
La resolución del 29 de junio de 2018 del Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias, actualizó la norma que regula esta materia, y señala:
“Cuando se trate de vehículos de propiedad del senador o el diputado inscritos a su nombre en el Registro Nacional de Vehículos Motorizados, e informados previamente al Senado o la Cámara como vehículos destinados a apoyar la función parlamentaria, se podrán financiar con cargo a este ítem las mantenciones y reparaciones necesarias para garantizar sus condiciones de uso y seguridad”.
En ese sentido, en el documento se especifica que se entenderá por mantención “aquellas preventivas derivadas del kilometraje”, y respecto a las reparaciones, estas sólo proceden en “caso fortuito o fuerza mayor”.
“Igualmente, podrá financiarse con cargo a este ítem la amortización por desgaste de un vehículo de propiedad del senador o diputado, debidamente inscrito ante su corporación como destinado a apoyar la función parlamentaria”, agrega.
Si bien en sus orígenes el monto era de $100 mil, esa cifra hoy asciende a $193 mil por cada uno de los 155 diputados y 43 senadores. Además este monto es fijo, independiente que algunos parlamentarios tengan más de un vehículo destinado a sus labores.
Asimismo, el Congreso Nacional también asume gastos de tags, peajes, mantenimientos y seguro automotriz.
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