El ahora exasesor fue acusado por organizaciones de DD.HH. y el PC de "justificar" el quiebre democrático de 1973. Ante la renuncia, desde la Presidencia de la República dijeron que el presidente Boric "comprende las razones que han llevado a Patricio Fernández a tomar esta decisión y valora su espíritu democrático, su compromiso con los derechos humanos y agradece públicamente el rol que jugó en la organización y en la construcción del mensaje central de esta conmemoración, el que se resume en las palabras democracia, memoria y futuro".
Este miércoles, Patricio Fernández renunció a su función como asesor presidencial para la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado tras sus cuestionadas declaraciones.
A través de un comunicado, la Presidencia de la República indicó que el presidente Gabriel Boric “comprende las razones que han llevado a Patricio Fernández a tomar esta decisión y valora su espíritu democrático, su compromiso con los derechos humanos y agradece públicamente el rol que jugó en la organización y en la construcción del mensaje central de esta conmemoración, el que se resume en las palabras democracia, memoria y futuro”.
También indicaron que para el jefe de Estado “las organizaciones de derechos humanos han sido fundamentales para avanzar en algo de justicia, aún insuficiente, por los brutales crímenes de la dictadura. Además, han sido el pilar para mantener viva la memoria cuando muchos querían cómodamente olvidar. Les debemos muchísimo como país”.
Finamente, el Gobierno informó que las actividades sobre la conmemoración continuarán a cargo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio en coordinación con distintos ministerios, servicios de gobierno y la Presidencia de la República”.
La polémica
En un programa de Radio Universidad de Chile, junto al premio nacional de Humanidades y Ciencias Sociales, Manuel Antonio Garretón, el ahora exasesor de La Moneda, comentó los preparativos del Gobierno en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.
Sus dichos generaron la inmediata reacción del Partido Comunista (PC), calificándolos como una “justificación” respecto del quiebre democrático de 1973.
En concreto, las críticas a Fernández se desataron luego de que Garretón consultara en el programa radial si “es posible encontrar mínimos comunes cuando tienes un porcentaje no menor de la población que te dice: ‘Eso (el Golpe) fue necesario (…)’“.
En esa línea, el también ex convencional constituyente respondió: “O sea, ¿cuál creo que es el empeño central al que estamos retados a estas alturas? Tú, la historia, podrá seguir discutiendo por qué sucedió o cuáles fueron las razones o motivaciones para el golpe de Estado. Eso lo vamos y lo vamos a seguir viendo. Lo que uno podría empujar, con todo el ímpetu y con toda la voluntad, es decir: ‘OK, tú, los historiadores y los politólogos podrán discutir por qué y cómo se llegó a eso, pero lo que podríamos intentar acordar es que sucesos posteriores a ese golpe son inaceptables en cualquier pacto civilizatorio‘”.
“Estamos hablando de lo mismo. Quizás hay un malentendido del lenguaje. Lo que quiero decir es: la discusión de por qué sucedió no quiere decir que tú justifiques que eso pueda o deba suceder ante determinadas circunstancias, porque efectivamente eso que sucedió tuvo unas consecuencias, y está intrínseco en esa manera de actuar, de solucionar por la violencia los conflictos sociales, que tiene, además, una consecuencia que no es un día, que no es un instante, es una historia”, señaló intentando aclarar sus dichos.
Ante la polémica, Fernández señaló por medio de su cuenta de Twitter: “Jamás he justificado el golpe. Muy, muy por el contrario. Soy un convencido de que cuidar y defender la democracia es una tarea inclaudicable. Necesitamos escucharnos más“.