Luego del polémico respaldo a Mirosevic y Calisto, la bancada del PDG entró con conflicto, donde incluso Naveillán acusó a Oyarzo de tener una relación con el Gobierno. “Creemos necesario que se realicen las correcciones, con la finalidad de enfocar nuevamente los objetivos por los cuales todos nuestros representantes en el Congreso fueron electos”, afirmó este martes el partido.
Luego de la polémica en torno de la elección por la mesa directiva de la Cámara de Diputadas y Diputados, el Partido De la Gente (PDG) reconoció este martes que “se ha generado un quiebre interno” en la colectividad.
La situación ocurrió después de que un grupo de parlamentarios de la bancada apoyaran al liberal Vlado Mirosevic -quien resultó electo en balotaje-, mientras que otros al democratacristiano Miguel Ángel Calisto. También se registraron votos en blanco e incluso la salida de Gaspar Rivas de la Sala.
Esto se suma a la acusación que Gloria Naveillán hizo en contra su colega Rubén Oyarzo, afirmando que su respaldo al candidato oficialista fue porque su esposa trabaja en el Gobierno. Oyarzo negó la denuncia.
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A través de una declaración pública, el PDG dijo que el “quiebre interno” es “contrario a nuestros principios que hablan de unidad, transparencia, consenso y democracia participativa, siempre representando la voz de nuestros afiliados y que nos ha llevado a generar un punto de inflexión a la gestión y el trabajo realizado”.
“Dicho lo anterior y sabiendo que existe independencia en las votaciones, creemos necesario que se realicen las correcciones, con la finalidad de enfocar nuevamente los objetivos por los cuales todos nuestros representantes en el Congreso fueron electos”, agregó.
En ese sentido, la colectividad indicó que “producto de los resultados, vemos que lamentablemente la clase política tradicional usó a nuestro equipo para sus propios fines, generando fragmentación que debe ser subsanada inmediatamente”.
“Es imperativo que en una representación PDG exista la coordinación total del equipo previo a cualquier contacto con otras fuerzas políticas y en este caso, no fue así, entendiendo falta de diálogo, liderazgo e información desde el inicio al final entre todos los actores”, continuó.
De este modo, el PDG reiteró que no son “parte de las coaliciones de izquierdas y derechas para tomar posturas duopólicas, pues nacimos desde la independencia para trabajar en bloque por los desafíos que mandata la ciudadanía. Hoy si llegamos a la política es para generar cambios de manera independiente y sin deber favores políticos a ningún grupo”.
“Es momento de corregir, tanto los equipos de coordinación, así como la representación de la bancada, para lograr fines colectivos y mejor comunicación entre los diputados y los directivos tanto nacionales como regionales”, añadió.
Finalmente, el partido dijo que “es necesario dejar a un lado las posturas personales y trabajar en bloque, puesto que vienen múltiples y cruciales definiciones para la ciudadanía, tales como la seguridad, la economía, pensiones, reforma tributaria, salud, educación y vivienda que afectan directamente a la clase media”.
“En conjunto logramos desarrollar este proyecto y es por esto que debemos seguir adelante con objetivos claros que no se desvíen del camino trazado desde 2013 a la fecha”, concluyó.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
