En caso de que sean arrestados, los individuos se sumarían a los seis sospechosos que ya han sido detenidos y formalizados por hechos que van desde destrozos a incendios. Desde la PDI además indicaron que hay indicios de "organización previa".
La Policía de Investigaciones (PDI) informó que tiene a 14 nuevas personas identificadas como sospechosas de haber provocado los destrozos que afectaron a distintas estaciones del Metro de Santiago y que ocurrieron al comienzo del estallido social.
El jefe subrogante de la Brigada de Investigaciones Policiales (BIPE), comisario Juan Pablo Pardo, señaló a La Tercera que “son 14 personas más las que ya fueron informadas al Ministerio Público”.
En caso de ser arrestados, se sumarían a los seis sospechosos que ya han sido detenidos y formalizados por hechos que abarcan desde destrozos en las estaciones San Joaquín y Las Parcelas hasta la participación en ataques incendiarios en las estaciones Pedrero, La Granja y Del Sol.
Pardo además planteó que hay indicios de “organización previa” ya que la investigación ha determinado que “personas (seguidores) de clubes deportivos llegaron a la estación Pedrero y estudiantes llegaron a otras estaciones del Metro, plenamente organizados”.
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Según planteó, lo anterior habría provocado que “después de que ellos llamaran a evadir el Metro, se produjera el vandalismo de las estaciones, dejándolas inutilizables: algunas, inclusive, quedaron con sus medidas de seguridad vulneradas y posteriormente aparecieron incendiadas”.
Sin embargo, especificó que “lo que tenemos establecido es que hay una planificación previa para evadir y dañar el Metro”, pero “de ahí a la planificación para incendiarlo, eso está en investigación“.
En tanto, las indagatorias han encontrado diferencias de lo señalado por el presidente Sebastián Piñera, quien el lunes pasado en conversación con Cadena Ser señaló que al comienzo de la crisis “se desató una ola de violencia sistemática, profesional, organizada con tecnología punta que buscaba destruirlo todo”.
La indagatoria de la PDI apunta a una “organización básica” de los responsables en los casos de ataques al Metro, puesto que se usaron “elementos básicos” como, por ejemplo, un basurero incendiado en la estación Cumming, o una botella con líquido combustible en Pedrero.
Los hallazgos actuales apuntan a que la nacionalidad de los responsables sería chilena y que no existen vínculos entre los detenidos y los sospechosos identificados, excepto en el caso de dos formalizados por daños en la estación Pedrero, quienes son parientes -aunque no se ha especificado el vínculo- y presuntos integrantes de la Garra Blanca.
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