Este martes el mandatario se refirió a las denuncias por abuso sexual contra el sacerdote que se han conocido durante el último tiempo y que fueron confirmadas a través de un informe elaborado por la Compañía de Jesús. "Esto para mí en lo personal ha sido como un terremoto. En la vida uno necesita tener referentes, personas a las cuales uno confía, aprecia, quiere y admira, y el padre Poblete era uno de ellos para mí", dijo.
Durante la mañana de este martes, el presidente Sebastián Piñera se refirió a las denuncias por abuso sexual contra el sacerdote Renato Poblete, y que fueron confirmadas en un informe que la Compañía de Jesús dio a conocer la semana pasada luego de una investigación canónica.
En conversación con el matinal Mucho Gusto de Mega, el mandatario relató que fue amigo de Poblete durante mucho tiempo, por lo que al enterarse de los testimonios de las víctimas, “sentí profundo dolor”. “Esto para mí en lo personal ha sido como un terremoto. En la vida uno necesita tener referentes, personas a las cuales uno confía, aprecia, quiere y admira, y el padre Poblete era uno de ellos para mí”, dijo.
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El presidente relató que visitó al religioso en 2009, cuando estaba internado en el Hospital Clínico de la Universidad Católica y él estaba en la campaña por la segunda vuelta presidencial para su primer gobierno.
“Conversamos largo rato y al final me dice ‘Sebastián, ¿usted viene por cariño o por interés político? Porque en ese entonces ser cercano al padre Poblete era un activo. Yo lo miré y le dije: por las dos. Se largó a reír a carcajadas”, contó.
“Después fui electo en segunda vuelta, volví a ir a verlo, ya estaba muy mal, muriéndose, y dije ‘ve padre, ahora vuelvo, no me puede hacer la misma pregunta’ porque ya fui elegido presidente de Chile. Vuelvo porque le tengo cariño, incluso yo pensé en nombrarlo capellán de La Moneda, y él me dijo ”no, ya estoy muy viejo, estoy pal otro mundo'”, agregó. El sacerdote murió en febrero de 2010 a causa de un ataque cardíaco.
De este modo, Piñera señaló que fue informado de las acusaciones contra Poblete antes de que el caso se hiciera público. “Los jesuitas me llamaron por deferencia y me contaron la información completa. Yo sentí una sorpresa, después una pena, después decepción, y después un poco de rabia, de cómo engañó a tantos durante tanto tiempo”, dijo.
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“Yo también quiero decir en honor a la verdad que él tiene este lado oscuro, turbio, negro, de abuso, pero también está el otro lado, que fue todo lo que hizo por los niños, por los pobres, los ancianos, el Hogar de Cristo, y curiosamente uno dice ‘no hay que endiosar a nadie en la tierra’ porque el problema que tenemos nosotros es cuando endiosamos a las personas y creemos que todo lo que hacen está bien. Todos tenemos algo bueno y algo malo”, agregó el mandatario.
El presidente además señaló que “la Iglesia cometió un error garrafal” debido a que “es cierto que algunos de sus miembros tuvieron desviaciones, pero cuando las autoridades superiores lo supieron no actuaron bien, en lugar de ir a defender a las víctimas, que son con quienes debieron haber solidarizado desde el primer día, hacen una defensa corporativa que terminó agrandando la crisis”.
“Yo espero que la iglesia aprenda la lección y de aquí en adelante cuando vea síntomas e indicios de abusos inmediatamente lo sancione no solamente por el derecho canónico, sino que también ponga los antecedentes a disposición de la justicia para que la justicia chilena también investigue y lo castigue“, cerró.