Este miércoles en la tarde, cientos de venezolanos residentes en Chile llegaron hasta el centro neurálgico en medio de la agitada jornada que se vivía en su país, pero a diferencia de lo que ocurre en manifestaciones estudiantiles o mapuche, muchos testigos notaron que el contingente de FF.EE. fue mucho más bajo.
En medio de la agitada jornada que se vivió este miércoles en distintas ciudades de Venezuela, y luego de que el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se autoproclamara como “presidente encargado interno” en desmedro de Nicolás Maduro, cientos de venezolanos residentes en Chile llegaron a eso de las 19 horas hasta Plaza Italia y realizaron una masiva concentración.
En redes sociales la actividad estuvo entre lo más comentado, y los temas que más críticas despertaron fueron si efectivamente ella contaba con autorización, y que muchos testigos apuntaron al bajo contingente policial en el lugar, que contrastó con lo que ocurre, por ejemplo, con las marchas estudiantiles y protestas por el asesinato de Camilo Catrillanca, que también se han realizado en el mismo lugar y horario.
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Sobre el primer punto, desde la Intendencia Metropolitana aclararon que la actividad había sido autorizada previamente tras la solicitud de la agrupación Voluntad Popular Chile, que en un documento nombró al acto como “Concentración en Apoyo Asamblea Nacional Venezolana”, y especificó que ella se realizaría entre las 18 y 20 horas.
El 23 de enero es una fecha especial en Venezuela y que aún divide a oficialismo y oposición: este día en 1958 el general Marcos Pérez Jiménez, quien había liderado una dictadura de diez años en el país, dejaba finalmente el poder.
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¿Y el derecho a la asociación?
Las reuniones en el espacio público en Chile se rigen bajo el Decreto Supremo N°1086, que fue promulgado en 1983, en plena dictadura de Augusto Pinochet, y que establece que las personas podrán hacerlo “sin permiso previo de la autoridad, siempre que ello sea sin armas”.
Además, señala que los organizadores de cualquier tipo de manifestación deberán dar aviso al intendente o gobernador respectivo con 48 horas de anticipación, y que “las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública pueden impedir o disolver cualquier manifestación que no haya sido avisada dentro del plazo fijado y con los requisitos” respectivos, como lugar, motivo y recorrido.
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Sin embargo, a juicio del abogado Domingo Lovera, profesor e Investigador del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales, se trata de una normativa que atenta contra el derecho de asociación y reunión que está garantizado en la Constitución.
“Es tremendamente discrecional, en la época en que fue instalado es suficiente para dar cuenta sobre su amplitud. Este decreto no tiene las características que en general tienen los sistemas en el derecho comparado, donde se entiende que tú no pides autorización porque el derecho de reunión está garantizado en la Constitución. Lo que se supone que tú deberías hacer es notificar a la autoridad de que vas a hacer una reunión en un lugar de uso público para que ella pueda tomar sus decisiones relativas a control de tránsito o del orden público, pero no pedir que te autoricen”, explica.
Carabineros elabora perfiles de riesgo de las protestas
Desde Carabineros, en tanto, explicaron a CNN Chile que luego de recibir y autorizar cada manifestación, se realiza una reunión de coordinación con la intendencia respectiva para evaluar un estimado de asistentes y el tema que motiva la actividad, y de este modo, se crean perfiles de riesgo.
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“No es lo mismo una marcha de estudiantes que una de abuelitos”, ejemplifican. De este modo, si bien señalan que no pueden entregar cifras, explican que en base a estos perfiles se elaboran las estrategias que consideran el contingente policial, sectores en que se concentrará su actuar y si existe o no necesidad de cortar calles.
Finalmente, ante las críticas sobre su presencia durante la concentración de ayer, desde la institución señalan que sus estrategias consideran no solo la cantidad de funcionarios en el lugar mismo del hecho, sino que también en sectores estratégicos aledaños.