Si bien en un lado del mundo es verano, en Latinoamérica el calor también se está empezando a sentir en pleno invierno. El Fenómeno de El Niño sería uno de los responsables de estas temperaturas, pero expertos apuntan al calentamiento global como el mayor responsable. "Bajar la temperatura es realmente una fantasía", dijo Alex Godoy, director del centro de investigación CiSGER de la UDD.
Julio cerró como el mes más caluroso jamás registrado en la Tierra. Con números históricos como los 52° C en China.
Si bien en un lado del mundo es verano, en Latinoamérica el calor también se está empezando a sentir en pleno invierno. “Tenemos gran parte del lado norte de Argentina con más de 30 grados, Brasil con altas temperaturas también, hasta en Bolivia se encuentran temperaturas muy altas para la época”, dijo a CNN Chile, Klaus Gayer, ingeniero en Medio Ambiente de la U. Mayor.
Agosto ya registra altas temperaturas y el problema es que están siendo cada vez más recurrentes. “Estamos en invierno, entonces tener temperaturas de 37° en pleno invierno austral es extraordinario, es una anomalía de temperatura de casi 15 grados por encima de valores típicos. Desgraciadamente, no se trata de un problema local, sino que global“, explicó Raúl Cordero, climatólogo de la U. de Santiago.
El Fenómeno de El Niño sería uno de los responsables de estas temperaturas, pero expertos apuntan al calentamiento global como el mayor responsable. “Bajar la temperatura es realmente una fantasía, lo que tenemos que esperar es que todos los años que vienen en adelante, si no cambian las emisiones de gases de efectos invernaderos, si no logramos abatirlo en velocidad, lo más probable es que el próximo año estemos conversando nuevamente respecto al julio más cálido del año 2024 porque la tendencia es completamente al alza”, dijo Alex Godoy, director del centro de investigación CiSGER de la UDD.
El aumento de precio en productos como verduras y frutas es una de las consecuencias que se podrían esperar. Sin embargo, una genera mayor alarma: el derretimiento de la nieve y por ende, una posible escasez de agua.
“Más temperatura en altura significa que el hielo que ha caído con estas últimas lluvias, se descongela. Toda nuestra nieve empieza a irse antes y esa es nuestra principal fuente de agua para el verano, especialmente en la zona centro-norte y sur, la nieve es la clave y si esta se derrite antes, nos vamos a quedar con mucha menos agua para el verano“, detalló Gayer.
Por ahora, desde las empresas sanitarias y el Gobierno han descartado un eventual desabastecimiento. “No estamos considerando una restricción en el abastecimiento. Si de repente entramos en una fase donde se reduce radicalmente la disponibilidad hídrica, pero no es lo que está ocurriendo, tendremos que actuar sobre eso, pero quiero decir que en la Región Metropolitana, hoy día, se trata el 100% de las aguas servidas de todo Santiago”, dijo la ministra de Obras Públicas, Jessica López.
“Desde Aguas Andinas es una situación que estamos monitoreando permanentemente y siempre nos preparamos para tener un verano lo más robusto posible. Principalmente haciendo gestión sobre el Embalse El Yeso. Hoy día el embalse está al 90% de su capacidad”, expresó Eugenio Rodríguez, director de Clientes de Aguas Andinas.
“Es un momento también para confirmar nuestro llamado al uso responsable del agua en un escenario de extrema estrechez hídrica como la que estamos viviendo”, zanjó.
Informe de Magdalena Fuenzalida, CNN Chile.