El mandatario italiano Sergio Matarella fue recibido en el Palacio de La Moneda por el presidente Gabriel Boric, con quien examinó la coyuntura mundial y habló de desafíos futuros como la transición energética y la emergencia climática, así como los lazos económicos y la colaboración en materias como los derechos humanos.
(EFE) – El presidente de Italia, Sergio Mattarella, subrayó este martes la importancia vital que puede tener el diálogo fluido entre Latinoamérica y Europa para el equilibrio mundial durante una visita oficial a Chile, a tres semanas de la cumbre de la Unión Europea y los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (Celac).
Matarella fue recibido en el Palacio de La Moneda por su homólogo, Gabriel Boric, con quien examinó la coyuntura mundial y habló de desafíos futuros como la transición energética y la emergencia climática, así como los lazos económicos y la colaboración en materias como los derechos humanos.
Una cumbre crucial que se celebrará entre el 17 y el 18 de julio en Bruselas, tras ocho años de interrupción en un entorno geoestratégico cambiante, marcado por la invasión rusa de Ucrania, la crisis económica y los efectos de la pandemia de la COVID-19, además de la citada emergencia climática.
“Hace 50 años, el golpe se vivió en Italia de una forma muy participativa y dolorosa: los italianos se sintieron implicados en lo que ocurría en Chile. Así que esta parte de la historia también fue común. La cercanía con Chile, con la democracia, se reforzó enormemente. Esto crea un vínculo especial entre Italia y Chile“, afirmó el dignatario europeo tras la firma de dos memorandos de entendimiento en materia de desarrollo sostenible e intercambio diplomático.
“Italia se propone colaborar intensamente a nivel científico para garantizar un futuro a las próximas generaciones. Esto pasa no solo por declaraciones, sino también por decisiones precisas”, subrayó antes de insistir en que el diálogo entre América Latina y la Unión Europea “puede ser decisivo para un equilibrio global que lleve a la paz y la colaboración”, agregó.
A este respecto, calificó igualmente de “decisiva no solo para el destino de los dos continentes, sino del mundo” la cumbre prevista en Bruselas, la primera que se celebra de esta naturaleza desde 2015.
Antes, el mandatario italiano se había reunido con el ministro chileno de Asuntos Exteriores, Alberto Van Klaveren, y la ministra chilena de Defensa, Maya Fernández, y recorrido el museo de la Memoria y los Derechos Humanos, donde dio las gracias al pueblo chileno “por haber creado este lugar”.
Acompañado por su esposa y profundamente emocionado, Mattarella se detuvo largamente frente a la plataforma que entrega información de los 1.103 detenidos aún desaparecidos, entre los que destacó a Omar Venturelli, exsacerdote chileno de origen italiano, uno de los cuatro detenidos desaparecidos de esta nacionalidad tras el golpe de Estado de 1973 que lideró Augusto Pinochet.
Antes y en el club donde se congrega la comunidad de origen italiano en Santiago de Chile, Mattarella advirtió que las tensiones que existen hacen más actual “la necesidad de que los países que tienen vocación de paz, equilibrio y colaboración internacional hagan sentir cuál es el camino verdadero, más justo y más adecuado para el destino del mundo“.
La visita oficial de Mattarella a Chile continuará mañana con una charla magistral en la Universidad de Chile bajo el título “América Latina y Europa: dos continentes unidos para la paz, la democracia, el desarrollo” y un homenaje a Lumi Videla, estudiante de sociología de la misma universidad y militante del Movimiento opositor de Izquierda Revolucionaria (MIR) asesinada por la dictadura de Pinochet en 1974.
Tras la estancia en Chile, viajará el jueves a Asunción, donde será recibido donde el viernes se reunirá con el presidente Abdo Martínez en la sede del Ejecutivo.