En el libro "Bandera hueca, historia del movimiento homosexual en Chile", de Víctor Hugo Robles, protagonistas de la manifestación relatan los hitos que los llevaron a protestar: "Si andabas en la calle y los pacos se daban cuenta de que eras maricón, te llevaban preso, te pegaban y te cortaban el pelo".
El 22 de abril de 1973, integrantes de la comunidad LGBTQIA+ se juntaron en la Plaza de Armas de Santiago para exigir respeto por parte de carabineros, quienes los amenazaban por “afectar la moral y buenas costumbres”.
Víctor Hugo Robles, periodista y activista por los derechos de las diversidades y disidencias, más conocido como “el Che de los gays en Chile”, se encargó de investigar, cubrir y generar memoria sobre la historia de la población LGTBQIA+ nacional.
En su libro Bandera hueca, historia del movimiento homosexual en Chile, distintos gestores de la primera protesta por los derechos y la no discriminación de la comunidad dieron a conocer su testimonio. José Ortiz comentó que “nos atrevimos a protestar porque estábamos cansados del abuso policial. En ese tiempo, tenía unos 18 años y vivía detenido por ofensas a la moral y las buenas costumbres. Si no iba preso, era rapado por la policía cuando me sorprendían puteando en la calle“.
Lee también: Marcela Riquelme, primera diputada abiertamente lesbiana en Chile: “Este es nuestro momento, si no es ahora, ¿cuándo?”
En tanto, Raquel, travesti que participó de la manifestación, sostuvo que “protestamos porque estábamos cansadas de la discriminación. En esos años, si andabas en la calle y los pacos se daban cuenta de que eras maricón, te llevaban preso, te pegaban y te cortaban el pelo por el solo hecho de ser maricón”.
“Las cárceles y las comisarías eran como hoteles para nosotras. En ese tiempo nadie nos defendía, ni siquiera teníamos el apoyo de nuestras familias porque una se arrancaba de la casa de cabra chica para vivir más libremente, confiesa la Raquel, asegurando que en esos años no había tanta libertad como ahora para ir a reclamar a alguna parte”, aseveró.
Robles explica que “hasta 1998, las prácticas sodomíticas en sus distintas expresiones eran consideradas delitos en la legislación chilena y, por lo tanto, existían penas que las castigaban. El origen de esta sanción tiene su antecedente más cercano en el Código Penal español de 1822 y en la ley de vagos y maleantes de 1933, modificada en 1954 para incluir sanciones contra los homosexuales. Entre ellas, el artículo 365 del Código Penal, que castigaba con cárcel la sodomía en todas sus formas. Por sodomía debemos entender las relaciones sexuales anales entre hombres, en público o en privado (…) se suma la existencia del artículo 373 referido a la moral y las buenas costumbres“.
Lee también: La bandera de lucha de Emilia Schneider: “El espacio público no nos pertenece y hay que transformarlo”
La cobertura de los medios
Los medios nacionales cubrieron de la siguiente forma la primera manifestación por los derechos de la comunidad:
El periódico El Clarín publicó tituló la protesta como “Colipatos piden chicha y chancho”. Al respecto, Víctor Hugo Robles menciona que “resulta caricaturesca la homofobia expresada en los medios de comunicación social que dieron cuenta de esta protesta. Ninguno se salvó del juicio y el comentario grosero, particularmente la prensa de izquierda que, además de destacar el suceso en portada y contraportada, se esmeró en fustigar este hecho”.
Periódico Puro Chile