El error de la dictadura que permitió la primera querella contra Pinochet, interpuesta por Eduardo Contreras y Gladys Marín

Por Rodrigo Miño Silva

27.05.2024 / 14:54

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Hoy se confirmó la muerte de Eduardo Contreras, abogado e histórico defensor de DD.HH. que en 1998 presentó la primera querella contra Pinochet. La acción “abrió una página nueva en la historia de Chile” y permitió el atrevimiento de otras presentaciones de denuncia.


El lunes 12 de enero de 1998, a las 15:00 horas, el abogado Eduardo Contreras y la secretaria general del Partido Comunista (PC), Gladys Marín, presentaron la primera querella contra el dictador Augusto Pinochet.

La acción fue conocida por su rol 2182-98 y consiguió agrupar distintos casos relacionados con la dictadura cívico militar impuesta entre el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990, como el rapto de Jorge Muñoz (esposo de Marín), la detención de todos los miembros del PC en calle Conferencia 1875 (Santiago) y las operaciones Caravana de muerte y Cóndor.

En el marco de una renovación al interior de la Corte Suprema -donde varios magistrados eran régimen militar-, y tras ocho años del término de la dictadura, la justicia acogió la querella y fue designado por turno el juez Juan Guzmán, quien posteriormente se encargó de liderar las investigaciones denunciadas.

“Al estudiar los hechos, pude establecer que las personas secuestradas fueron cruelmente torturadas en recintos reclusión de la DINA (Brigada Lautaro) y que finalmente no se supo más de ellos. Se convirtieron en desaparecidos”, relató el magistrado en un conversatorio que se realizó en enero de 2018 en la Universidad de Chile.

Este lunes, la familia de Eduardo Contreras le confirmó a CNN Chile el fallecimiento del abogado a los 84 años. Su deceso fue lamentado por distintos personeros políticos y militantes del PC, colectividad de la cual también era miembro histórico. La ministra Camila Vallejo (Segegob) y el presidente Gabriel Boric también manifestaron su pesar.

“Su legado, su lucha y las diversas causas de derechos humanos que impulsó, quedarán plasmadas en la historia”, expresó la vocera de Gobierno.

El error de la dictadura

En 2018, en entrevista con el noticiero del Poder Judicial, y a 20 años de la presentación de la querella, Eduardo Contreras recordó que un error cometido por la dictadura de Pinochet el mismo 11 de septiembre de 1973 permitió que la tramitación de la acción pudiera prosperar en 1998.

En primera instancia, el abogado recordó que en esa época, para poder iniciar una acción judicial de estas características, había que pagar una fianza de calumnia que era cercana al millón de pesos. “(Nosotros) no teníamos ese dinero, por lo tanto, el que Gladys estuviera significaba que ella podía pedir extensión de fianza. Pero su rol fue eminentemente político, ella estuvo al frente de la querella”.

Al respecto, relató ese mismo año a CNN Chile sobre su llegada al tribunal: “Nos paramos un rato -creo que cinco o 10 minutos- hasta que llegó el momento en que Gladys pudo acceder al mesón y presentar el escrito. Lo timbraron, nos miramos todos, no había prensa, nos dimos vuelta y nos fuimos”.

Pero lo más significativo fue lo que permitió la tramitación de la acción. “Esa querella fue posible, entre otras cosas, por un error que demostró la tremenda ignorancia de los partidarios de la dictadura, de Pinochet y sus asesores jurídicos. No se dieron cuenta al dictar el Decreto de Ley Número 5 y al hacer aplicable la legislación de tiempos de guerra, que con eso tornaban imprescriptible e inamnistiable los delitos”, dijo al medio citado.

Este documento fue firmado el 11 de septiembre de 1973 y, los personeros de la dictadura, no consideraron que Chile ya estaba suscrito a tratados internacionales que no permitían la prescripción de delitos de lesa humanidad.

De este modo, el abogado fue enfático en sostener que “Pinochet murió (en 2006) en condición de procesado, desaforado y con prisión domiciliaria. No murió impune”.

La querella fue presentada tiempo antes de que en marzo de 1998 Pinochet asumiera como senador vitalicio tras dejar el cargo de comandante en jefe del Ejército. Tiempo después, con motivo de un viaje médico a Europa, fue detenido en Londres (Reino) y en agosto del 2000 -ya estando en Chile-, la Corte de Apelaciones de Santiago aprobó dejarlo sin fuero parlamentario por su presunta participación en el Caso Caravana de la muerte.

Finalmente, en entrevista con CNN Chile, Eduardo Contreras recordó en 2018 que en aquella época (1998) se intentaba buscar “justicia en la medida de lo posible”, que haya sido aceptada esta acción judicial y después designado un juez, “abrió una página nueva en la historia de este país”.

Pese a ello, luego manifestó que “los verdaderos héroes de esta jornada no fuimos los que presentamos la querella el 98, sino que los que desde los primeros años, la Vicaría de la Solidaridad, el Codepo, etcétera, abogados ilustres como Eugenio Velasco o Jaime Castillo presentaron las primeras acciones, los recursos de amparo, solo que no pasaba nada”.