Al interior del partido señalan que desde que se prohibió el financiamientos a los partidos políticos por parte de las empresas privadas, se han visto muy afectados, puesto que de ahí provenían cerca del 80% de sus ingresos.
Además como aún no está promulgada la nueva ley, puesto que está siendo revisada por el Tribunal Constitucional, no se ha podido entregar el financiamiento estatal.
A la UDI le correspondía recibir cerca de 1200 millones de pesos provenientes del Estado por concepto de votos recibidos.
Esto ha llevado que el nuevo logo del partido no haya sido pagado así como también se ha postergado el pago de los altos salarios.
La defensa del mandatario aseguró que él fue víctima de acoso sistemático por parte de la mujer que, 10 años después de enviados los mensajes, presentó la denuncia en su contra.