La recién designada subsecretaria estudió Biología en la Universidad Católica y en mayo de este año asumió la dirección ejecutiva de la Iniciativa Científica Milenio, un programa que fomenta el desarrollo de centros de investigación de excelencia en el país.
A cuatro meses de la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, este lunes el presidente Sebastián Piñera dio a conocer los nombres de las nuevas autoridades de la cartera.
El neurocientífico Andrés Couve, que hasta ahora se desempeñaba como director del Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica de la Universidad de Chile, fue designado como el primer ministro en esta cartera en nuestro país.
La subsecretaría de Ciencia y Tecnología quedó a cargo de Carolina Torrealba Ruiz-Tagle, bióloga de 40 años que ha dedicado los últimos meses de su carrera a impulsar el naciente ministerio.
Es la tercera de cuatro hermanos, nació en Bogotá y llegó a Chile con cuatro años de edad. En 1998 entró a estudiar Biología en la Pontificia Universidad Católica de Chile y en 2005, empezó un doctorado en Biología Celular en la misma casa de estudios.
En mayo de 2018, asumió la dirección ejecutiva de la Iniciativa Científica Milenio, un programa del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, que fomenta el desarrollo de centros de investigación de excelencia en el país. Desde julio es miembro del directorio de Fundación Chile.
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Además, Torrealba ha participado del comité directivo de la Fundación Ciencia & Vida, donde dirigió programas de redes científicas internacionales y de fortalecimiento de la investigación. También se ocupó de investigar la historia de la ciencia, que dio origen al libro “Pioneros, el inicio de la Biología experimental en Chile”.
En la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, la actual subsecretaria tuvo un rol activo, aunque ha lamentado públicamente que en el proceso de discusión “sobraron lugares comunes, faltan propuestas concretas”.
“He escuchado a demasiados parlamentarios y no pocos científicos sentarse ahí a hablar de lo importante que es la ciencia. La relevancia de la energía solar, la fibra óptica, de la jalea real de las abejas… ¡ese no es el punto!”, afirmó Torrealba en entrevista con la Revista Capital.
“Es un lugar común que debe estar en la etapa prelegislativa, Ahora teneos que hablar qué herramientas usamos para concretar nuestros sueños, de dónde sacamos la plata, ¡que hasta el momento no está! Cómo financiamos el largo plazo, cómo vamos a usar el conocimiento que generamos. Tenemos que entrar a picar en la letra chica”, agregó la bióloga.
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