La revista británica The Economist recalificó a Chile como un país con "democracia defectuosa", generando reacciones y llamados a la reflexión por parte de diversas figuras políticas, quienes destacaron la importancia de reformar el sistema político y abordar los desafíos constitucionales y de seguridad para fortalecer la democracia en el país.
Esta semana, la revista británica The Economist dio a conocer el Índice de Democracia de EIU, en el que Chile fue recalificado como un país con “democracia defectuosa”, luego de haber sido considerado una “democracia plena”.
A nivel mundial, Chile aparece en el puesto 25, lo que significa una baja de 6 puntos en relación con la medición de 2022.
Esto, luego de obtener un puntaje de 7,98 al analizar cinco aspectos: funcionamiento del gobierno, electoral y pluralismo, participación política, cultura política y libertades civiles.
A pesar de esta calificación general, nuestro país destacó en aspectos como el proceso electoral y pluralismo, con 9,58 puntos; libertades civiles, con 9,12 puntos; y funcionamiento del gobierno, con 8,21 puntos.
Desde 2006, la Unidad de Inteligencia de la revista británica publica el ranking que mide la calidad de las democracias de 177 países.
Reacciones políticas
La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, desdramatizó el ranking y aseguró que este estudio refleja la percepción de un grupo de encuestados y no necesariamente la realidad del país.
La secretaria de Estado también explicó que este informe se basa en consultas de percepción realizadas a cien personas en Chile, además de opiniones de expertos y expertas en la materia.
Además, afirmó que refleja la cultura política asociada a la participación y los temas de interés de la ciudadanía, y señaló que el informe indica que la sociedad valora más la contribución de expertos que el ejercicio de la participación ciudadana.
El diputado de al UDI, Jorge Alessandri, subrayó la importancia de la democracia para el desarrollo y el bienestar, expresando preocupación por los retrocesos señalados en la publicación.
“Nuestro país va en retroceso, los ejemplos son múltiples y una publicación importante del mundo como The Economist ha dicho que en Chile hay menos democracia. ¿Cómo nos va a impactar eso? Va a llegar menos inversión extranjera, menos credibilidad a nuestros bonos, a nuestros proyectos”, añadió.
En tanto, la diputada Ximena Osandón (RN) destacó la necesidad de reformar el sistema político y evitar la polarización ideológica.
“Esto es un llamado de atención. La degradación de las instituciones es algo que recae plenamente en el sistema político. Debemos reformar nuestro sistema político porque este no ha dado buenos resultados. Por otro lado, el Gobierno vive pensando reformas importantes y necesarias para la gente desde la ideología, lo que hace que la discusión se polarice, que no se avance y solo termine agravando la convivencia democrática”, añadió.
Eric Aedo, diputado de la DC, relacionó el deterioro democrático con los fracasos constitucionales y la crisis de seguridad, llamando a abordar estos problemas con acuerdos y acciones concretas.
“Luego de dos procesos constitucionales fallidos, no es difícil imaginar que seamos calificados como una democracia defectuosa. A eso se suma una crisis de seguridad sin precedentes en la historia de Chile y, por otra parte, nuestra economía no comienza aún a despegar y sigue en problemas. Esto hace que la gente valore menos la democracia y que comience a mirar hacia modelos algo más autoritarios“.
El diputado del Partido Socialista (PS), Marcos Illabaca, instó a reflexionar sobre la situación y profundizar la democracia, asegurando que “no es una buena noticia que una democracia que era plena hoy día sea una democracia defectuosa. Si bien nos mantenemos en buen nivel a nivel internacional, nos debe llamar a la reflexión y a la búsqueda de profundizar nuestra democracia“.