Hasta el momento, se ha logrado trasladar unas 85 mil toneladas de desechos al relleno sanitario El Molle, lo que equivale a más de 56 mil buses. El proceso es fundamental para comenzar la reconstrucción y prevenir riesgos sanitarios en las áreas afectadas por los incendios forestales.
El Gobierno se encuentra en la etapa final de los arduos trabajos de remoción de escombros en la Región de Valparaíso, una tarea crucial tras los devastadores incendios forestales que azotaron las comunas de Viña del Mar y Quilpué.
Según un informe del Centro de Investigación para la Gestión de Desastres, los siniestros dejaron a su paso más de 9 mil edificaciones afectadas, generando una enorme cantidad de escombros y residuos que deben ser removidos para facilitar la reconstrucción y prevenir riesgos sanitarios.
Hasta el momento, se ha logrado trasladar unas 85 mil toneladas de desechos al relleno sanitario El Molle, lo que equivale a más de 56 mil buses. Este avance representa aproximadamente un 70% de la tarea total, según datos proporcionados por el Gobierno.
La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, manifestó que se espera que para el fin de esta semana se haya cumplido el 100% de la meta de remoción de escombros.
“La remoción de escombros también ha avanzado. Creo que uno de los servicios que más rápidamente ha actuado es el del retiro de escombros. La meta del cien por ciento del retiro de escombros debería estar cumplida esta semana”, afirmó la secretaria de Estado.
La ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro, indicó que “Quilpué y Villa alemana están con un 100% de remoción de escombros. Se sigue avanzando en Viña del Mar, que era la zona más afectada y hay que mover por ahora alrededor de 90 mil toneladas. Esta es la primera fase. Ha sido la primera prioridad porque se requiere para llegar a los sectores”.
En tanto, la alcaldesa de Quilpué, Valeria Melipillán, aseguró que actualmente “se realiza un trabajo importante en la gestión de servicios básicos para nuestra comuna y para las áreas damnificadas. Para nosotros era muy importante regularizar el servicio de basura, que ya se encuentra funcionando y con un sistema de refuerzo que nos permite llegar de manera mucho más eficiente y retirar la basura”.
No obstante, los desafíos continúan, ya que una vez terminada la tarea de traslado de residuos, es crucial encontrar un equilibrio entre la urgencia de la reconstrucción y la planificación para prevenir futuras emergencias.
Expertos en la materia han señalado la importancia de revisar los planes reguladores y adoptar medidas de seguridad en la construcción de nuevas viviendas para evitar situaciones similares en el futuro.
“Hay una necesidad urgente de poder habitar estos espacios nuevamente, porque la gente quedó sin sus viviendas, pero eso no puede ser una excusa para volver a construir de la misma manera como se estaba haciendo antes. Se necesita revisar los planes reguladores, poner en práctica los planes que estaban en proceso de aprobación al momento del incendio”, explicó Gabriel Candia, académico de Ingeniería de la Universidad del Desarrollo.
“Tanto el hormigón como el ladrillo no se queman, sino que lo que ocurre es que como tienen dentro elementos de acero a alta temperatura cambian sus condiciones estructurales y por eso es necesario evaluarlos más que declararlos como residuos o escombros“, agregó Carlos Aguirre, investigador FIAD de la Universidad San Sebastián.
En este sentido, la gestión de los residuos y la planificación urbana se convierten en aspectos fundamentales para garantizar la seguridad y la calidad de vida de los habitantes del Gran Valparaíso.