Las conversaciones, recuperadas por la PDI a través del sistema forense "Cellebrite Reader", se obtuvieron en el contexto de la investigación del caso Sierra Bella. Cooper se mantendrá a cargo de la investigación del caso Sierra Bella y de las aristas que vinculan a Cariola; sin embargo, lo relacionado con la filtración misma lo verá la fiscal Claudia Perivancich.
El Fiscal Nacional, Ángel Valencia, anunció este martes que la fiscalía regional de Valparaíso, a cargo de la persecutora Claudia Perivancich, encabezará la investigación sobre la filtración de los chats entre la diputada del Partido Comunista, Karol Cariola, y la exalcaldesa de Santiago, Irací Hassler.
Esta investigación había sido abierta de oficio por el fiscal regional de Coquimbo, Patricio Cooper, luego de la filtración. Cooper es quien lleva la indagatoria por el denominado caso Sierra Bella, contexto en el cual se obtuvieron los chats.
Las conversaciones, recuperadas por la PDI a través del sistema forense “Cellebrite Reader”, se obtuvieron en el contexto de dicha investigación. Sin embargo, su filtración a la opinión pública ha generado controversia y dudas sobre el origen de la fuga de información.
En los chats, se revelan gestiones para la contratación de colaboradores de Cariola en la Municipalidad de Santiago, así como críticas al gobierno del Presidente Gabriel Boric.
El fiscal Cooper se mantendrá a cargo de la investigación central de Sierra Bella, así como de las aristas que involucran a la diputada Cariola. Sin embargo, en relación a la indagatoria por filtraciones del expediente, ésta será abordada por otra fiscalía regional, algo que es estándar en procedimientos donde una repartición podría estar involucrada. Así, lo que ocurrió fue la reasignación de la causa abierta de oficio.
Cooper negó haber sido el responsable de la filtración
Cooper se refirió a la polémica por las filtraciones en entrevista con CNN Prime el lunes 17 de marzo. En la instancia, Cooper descartó haber filtrado los chats y explicó que el informe 487, que contenía las conversaciones, era parte de la investigación del caso Sierra Bella y que “muchos intervinientes tenían acceso” a este documento.
“El informe estuvo en manos de la PDI, la Fiscalía, la defensa de Hassler y el tribunal”, detalló. También aclaró que la defensa de Karol Cariola no tuvo acceso, ya que ella no figuraba en la causa en ese momento.
Asimismo, afirmó que hizo reserva de 10 conversaciones de índole personal del teléfono de Hassler por considerar que no tenían relación con el caso Sierra Bella, aunque señaló que las conversaciones filtradas “potencialmente podrían tener interés criminalístico”.
Sobre la información que tuvo acceso el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, Cooper aseguró que no era “reservada” y que fue entregada de manera “absolutamente legal y por escrito”.
Finalmente, el persecutor negó tajantemente haber sido el responsable de la filtración. “Si hubiese querido filtrar, lo habría hecho mucho antes y no ahora, ensuciando una investigación posterior a una audiencia que fue exitosa para el Ministerio Público”, enfatizó.