Quienes fueron parte del acto, donde se dirigieron duras críticas a la administración de Michelle Bachelet, colaboran actualmente en Segpres y Trabajo.
El 10 de septiembre de 2017 se realizó un polémico Te Deum Evangélico, marcado por las críticas que realizaron algunos representantes de esa iglesia a la agenda valórica de Michelle Bachelet, especialmente por el aborto y el matrimonio igualitario.
Esto causó la molestia de la otrora Presidenta, quien se retiró de la Catedral Metodista Pentecostal sin despedirse de los obispos.
A casi un año de aquel momento, un reportaje de La Tercera da cuenta que algunos de los protagonistas del acto trabajan actualmente con contrato en el gobierno de Piñera y colaboran en el Ministerio Secretaría General de Gobierno (Segpres) y en el Ministerio del Trabajo.
Uno de estos es el pastor Patricio Moya, quien se desempeñaba como secretario ejecutivo del Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas y que declaró en el tedeum que “no ha habido leyes urgentes para las necesidades reales de la gente”.
Actualmente, quien fuera candidato a concejal de Pudahuel en el 2012 por RN, figura como “experto” en Segpres, con un sueldo de $1.032.355 y con una “calificación profesional o formación” de “Licencia de Enseñanza Media”.
Otro de los representantes de la iglesia evangélica, Cristián Nieto, quien poco después del acto mencionó un “enfriamiento” de las relaciones con La Moneda, es parte desde el 16 de abrilo del Instituto de Previsión Social.
Con una remuneración mensual de $3.333.333, Nieto cumple la función de “asesorar al subdirector de Servicios al Cliente y a las distintas áreas de la Subdirección en el proceso de mejora continua de la gestión en distintos ámbitos con un foco en el perfeccionamiento de la atención ciudadana”.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
