El exministro venció a su principal contendora, Irací Hassler (PC), en los comicios de este fin de semana, convirtiéndose en quien será el nuevo jefe de la capital, acentuando la crisis que vive la administración de Gabriel Boric y dándole un respiro a Chile Vamos en el dominio político.
Luego de una extensa jornada de elecciones, este domingo Mario Desbordes se consolidó como el nuevo alcalde de Santiago, posicionando a la derecha nuevamente en el municipio clave y dándole un duro golpe al Gobierno.
El exministro y militante de Renovación Nacional (RN) venció, según los resultados preliminares informados por el Servicio Electoral (Servel) a Irací Hassler, su principal contendora en estos comicios, quien buscaba la reelección.
La denominada Batalla de Santiago estuvo centrada entre Hassler y Desbordes, la izquierda y la derecha, por una de las comunas más relevante del país. Y es que su ubicación como la zona capital, en donde se emplaza el Palacio de La Moneda y gran parte de los edificios gubernamentales, la hacen coronarse como la joya de la corona para los partidos políticos.
Pero los sectores más liberales y conservadores, representados principalmente por Chile Vamos, no tenían una tarea fácil ante el progresismo y la izquierda. Esto debido a que en las municipales pasadas, el triunfo de la actual alcaldesa generó un potente empujón a la candidatura de Gabriel Boric, quien finalmente terminó convirtiéndose en presidente un par de meses después.
Una prueba de ello fue que en la segunda vuelta presidencial, donde el magallánico se enfrentó al republicano José Antonio Kast, lo derrotó por 60,71% de las preferencias contra un 39,29% de los habitantes de la comuna.
Por eso se considera que el ganador de Santiago podría dar una suerte radiografía para lo que viene en las presidenciales de 2025.
Mario Desbordes / ARCHIVO / AGENCIA UNO
Duro golpe al Gobierno
La disputa entre Hassler y Desbordes estuvo intensa en las últimas dos semanas, sobre todo ante los cuestionamientos que recibió el jefa comunal tras la explosión en el Internado Nacional Barros Arana (INBA) y sus críticas a la Ley Aula Segura, la piedra en el zapato de la militante comunista. A esto se suma el reiterado cuestionamiento que ha recibido por la crisis de seguridad.
Por otro lado, Chile Vamos estuvo en el ojo del huracán a raíz del Caso Audios y las presuntas irregularidades que investiga el Ministerio Público en la Universidad San Sebastián (USS) ante el millonario sueldo bruto que llegó a recibir Marcela Cubillos cuando trabajó en la casa de estudios.
Sin embargo, pareciera que el reiterado desmarque de la situación y condena por parte de personeros de oposición, tuvo efectos y posicionó la balanza en favor de Desbordes.
De este modo, el triunfo del exministro genera una preocupación en el Gobierno. Y es que además de perder un municipio emblemático y clave para los sectores políticos, del mismo modo, posicionó a Chile Vamos y parte de la oposición. Hecho que podría tener efectos en los próximos meses que son sumamente relevantes para la administración de Gabriel Boric, sobre todo en lo que serán las elecciones parlamentarias y presidenciales del próximo año.