Ricardo Lessmann es el actual controlador de una de los empresas de venta de autos más importantes del país y del continente. En entrevista con La Tercera se dio el tiempo de proponer soluciones y entregar su diagnóstico de lo que pasa en Chile: "No puede ser que una persona espere un año para poder ser operada, a veces no llega a estar viva".
Ricardo Lessmann es el actual controlador de Automotores Gildemeister, holding que representa a distintas marcas automotrices en Chile, Perú, Uruguay y Costa Rica.
El CEO de la empresa sostuvo una entrevista con La Tercera donde comentó la convulsión social que se vive en el país y cuáles son las ideas que él propone para subsanar, en parte, las heridas abiertas que se mantienen.
“El flujo de visitas ha caído entre 40% y 50%, mientras que las ventas han bajado en los mismos porcentajes”, afirmó Lessmann en relación a cómo esta crisis los ha afectado.
Respecto a las peticiones de la población, dijo que: “Hay demandas absolutamente justificables. Nadie puede vivir con $105 mil de pensión mensual, eso está fuera de cualquier esquema, no puede ser. Un sueldo mínimo de $350 mil no es un gran sueldo, pero es el mínimo más alto dentro de Latinoamérica. Algo se está haciendo con esto. En mi compañía pagamos mucho más, el que menos gana tiene $560 mil brutos”.
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En el mismo tono, se muestra receptivo sobre los problemas que deben pasar los pacientes que se atienden en la salud pública: “No puede ser que una persona espere un año para poder ser operada, a veces no llega a estar viva para operarse. Esas cosas no pueden pasar. Se deberían haber metido las manos a los bolsillos antes, no lo digo solo por este gobierno, sino que también por los anteriores. En pensiones y salud es absolutamente necesario hacer algo”.
“Yo partiría por las pensiones. Para mí, la pensión mínima que debiera existir en este país debiera ser equivalente al sueldo mínimo. Creo que el país tiene capacidad de endeudamiento, recursos ahorrados y los debiera gastar en eso y dejarse de pirquinear de una vez por todas. Lo segundo, es mejorar la salud, pero eso es más lento, dado que hay que invertir fuerte en infraestructura. Lo tercero es ver la manera de cómo se controla el alza de la vida y que los sueldos puedan ir creciendo”.
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“Quisiera saber si alguien de los que está pidiendo el cambio de Constitución, sobre todo los de la calle, si la han leído y saben qué es lo que quieren. Hay que ver qué queremos. ¿Un Estado subsidiario como el de hoy, uno de otro tipo, expropiar la propiedad privada? Si se empiezan a tocar estos temas hoy, los inversionistas extranjeros se irán y vamos a degradar al país, será más pobre en vez de hacerlo más rico y transformarlo en desarrollado. Sería dramático”.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
