Este caso vuelve a alertar sobre las condiciones a las que se enfrentan los estudiantes del área de la salud. “A mi hijo lo rompieron, le rompieron su alma y autoestima”, relata la madre de Pablo a BBC.
“A mi hijo lo trataron como un tonto, como imbécil o estúpido”. De esta forma, Marta Inzunza describe a BBC parte el calvario que habría experimentado Pablo Leiva, un joven estudiante de medicina de la Universidad de Valparaíso, previo a suicidarse.
Si bien las causas por las que se quitó la vida están siendo investigadas, familiares y compañeros de universidad apuntan al estrés que estaba experimentando el joven debido a sus intensas jornadas de práctica en el Hospital San Camilo.
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“Sus padres dicen que la carrera le quitó su luz. La salud mental de los estudiantes está en juego, las prácticas clínicas son un lugar donde el maltrato se disfraza de docencia”, señalaron desde el Centro de Estudiantes de Medicina de la Universidad de Valparaíso (Cemuv).
Este caso vuelve a poner en la palestra las condiciones a las que se enfrentan los estudiantes del área de la salud, recordando los casos de José Galasso y Catalina Cayazaya, quienes decidieron quitarse la vida en 2021 y en marzo de este año, respectivamente.
En conversación con BBC, la madre de Pablo, Marta Inzunza, cuenta que el estrés que le tocó vivir al joven de 27 años en sus últimos meses de carrera “le quitó su luz”. “A mi hijo lo rompieron, le rompieron su alma y autoestima”, detalló al medio británico.
“A él le minaron su autoestima. Lo que más le molestaba de las prácticas en los centros médicos era que lo trataran como un tonto, como imbécil o estúpido. Lo hicieron sentir así: que no era capaz, que los conocimientos que tenía no eran suficientes para pasar”, agregó.
Detalló que Pablo llegó a sufrir convulsiones debido a la tensión que padecía. “Yo veía a mi hijo muy ansioso. Lo único que tenía presente era terminar sus estudios porque él quería trabajar para comprarse su casa, tener hijos, ayudarme a mí y a su hermano”, complementó.
Tras ser consultado por la BBC al respecto, el Hospital San Camilo dijo tener protocolos para realizar denuncias en caso de “cualquier situación anómala”, tanto para funcionarios como estudiantes, “sin contar a la fecha con ninguna denuncia formal respecto de este caso”.
“De cualquier manera, en su constante revisión de los procesos, el establecimiento solicitará reuniones con la universidad y sus estudiantes de manera de realizar si corresponde las adecuaciones que sean necesarias para un óptimo proceso docente asistencial”, añadieron.
Si estás pasando por un momento difícil, o conoces a alguien que presente señales de alerta, llama a Salud Responde al 600 360 77 77 o al *4141 (línea de Prevención del Suicidio).
No estás solo, no estás sola.
Las autoridades advierten que el número de fallecidos podría aumentar, dado que aún hay muchas personas desaparecidas y las condiciones complicadas para la búsqueda.
