La reforma, aprobada por unanimidad en la Cámara Baja, tiene como objetivo fortalecer la gestión migratoria y establecer nuevas normativas acordes al contexto actual del país.
La Cámara de Diputados y Diputados despachó a segundo trámite constitucional la reforma a la Ley de Migraciones, este martes, una propuesta que endurece las normativas para el ingreso, permanencia y nacionalización de extranjeros en Chile.
El proyecto, que será revisado por el Senado, introduce modificaciones clave en 56 artículos de la ley promulgada en abril de 2021.
Entre las principales medidas, se incluyen nuevas causales para prohibir el ingreso al país.
Además de las restricciones existentes, como condenas por delitos graves, se suma la causal de violencia intrafamiliar y condenas recientes en el extranjero por actos considerados crímenes o simples delitos, según la ley chilena. Estas restricciones, actualmente facultativas, pasarán a ser obligatorias si se aprueba la reforma.
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Respecto a la nacionalización, el proyecto propone aumentar el periodo de residencia requerido de cinco a diez años.
Además, elimina la figura de nacionalización calificada para ciertos casos y establece que los extranjeros con condenas penales o reiteradas infracciones administrativas no podrán optar a la nacionalidad chilena.
La reforma también amplía las causales de expulsión para extranjeros residentes en el país que cometan delitos graves, como sicariato, violencia intrafamiliar, explotación sexual o porte ilegal de armas.
Asimismo, contempla la expulsión por faltas reiteradas en un año, como ruidos molestos, comercio ambulante o infracciones de tránsito, lo que busca fortalecer el control del comportamiento en espacios públicos.
El objetivo central de la reforma, según los impulsores, es mejorar la gestión migratoria en Chile y garantizar una convivencia más segura.
La defensa del mandatario aseguró que él fue víctima de acoso sistemático por parte de la mujer que, 10 años después de enviados los mensajes, presentó la denuncia en su contra.
