La mayoría de las veces, por situaciones propias de la labor legislativa, los pasajes comprados y reservados quedan sin uso.
Durante un periodo de siete meses, que abarca desde el 11 de marzo hasta el 31 de agosto de 2018, el 29% de los pasajes aéreos comprados para senadores y su personal de apoyo no fue usado.
Este es uno de los problemas que se detectó al interior de ambas Cámaras del Congreso al evaluar el uso de las asignaciones parlamentarias.
Así lo informa La Tercera, en un artículo donde se detalla que 336 pasajes fueron comprados y reservados, pero que por diversas razones no fueron utilizados.
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Esto no quiere decir que el dinero se pierda totalmente. Desde la corporación de la Cámara Alta indican que la fuga de recursos por esto es baja, pero el trámite para el retorno del dinero es algo engorroso. Esto, debido a que la administración del Senado se encarga de pedir el reembolso vía notas de crédito a las aerolíneas con las que tienen convenio, pero el asunto tarda bastante.
En concreto, de los $132.743.654 que se usaron para los pasajes este año, se persigue el reembolso de $35.366.205. Ya en el año 2016 un total de 147 pasajes no fueron volados, y el dinero desembolsado en estos aún no regresa a las arcas fiscales, según detalla el matutino.
De acuerdo a lo que explicaron algunos parlamentarios y asesores, la pérdida de pasajes ocurre por situaciones propias de la labor legislativa. Por ejemplo, varios han tenido que hacer reservas simultáneas un mismo día, debido a que el trabajo en el Congreso no posee una hora determinada de término. Así, para poder asegurar el traslado hacia sus regiones, tanto parlamentarios como su personal de apoyo han tenido que ocupar pasajes en distintos horarios en un mismo día.
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También hay casos de que se pierde solo el pasaje de vuelta, porque por exigencias del trabajo en sus regiones, han debido retornar a Valparaíso por vía terrestre, para así recorrer más lugares de los que estaban pensados en un principio.
La normativa detalla que los senadores cuentan con pasajes para poder concurrir desde su circunscripción hasta las sedes del Congreso y viceversa, en relación al número de semanas legislativa que tenga cada mes (3 pasajes si hay semana distrital y 4 si se trabaja en el Congreso todo el mes).
Los parlamentarios pertenecientes a las regiones cercanas al Congreso (Región Metropolitana, V, VI y VII) no cuentan con esta asignación, y como la V Región abarca Isla de Pascua y Juan Fernández, se consideran dos pasajes al año para que puedan viajar a esta circunscripción.
El matutino detalla además que Francisco Huenchumilla es el senador que pidió más pasajes (66), de los cuales 28 no utilizó, seguido por Jacqueline van Rysselberghe (compró 51 pero no usó 25), y Ximena Órdenes (compró 50 y no utilizó 22).
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
