Entrevista al psicólogo de la Universidad Autónoma, Víctor Cabrera.
Entrevista al psicólogo de la Universidad Autónoma, Víctor Cabrera.
Cuatro personas han sido detenidas –entre ellas la madre de la guagua–, a causa del crimen perpetrado por una secta de Colliguay, seguidora de Ramón Castillo Gaete, quien se hacía llamar “Antares de la Luz”. La agrupación funcionaba desde el 2009, y todos sus miembros consumían ayahuasca, una droga que tiene efectos alucinógenos.
El hijo de Natalia Guerra nació el 21 de noviembre en una clínica de Viña del Mar, y fue quemado dos días después, desnudo y con una cinta en la boca.
El sicólogo social de la Universidad Autónoma, Víctor Cabrera explicó que “todas las personas con ciertas características puede estar sujeta a una manipulación de este tipo, a tal punto que va configurando una condición distinta a la del sentido común. Hay una predisposición personal a ser sometida a un discurso y convicción distinta de relacionarse”.
Cabrera agregó que las sectas generalmente “llenan un espacio de incertidumbre, por lo tanto el mensaje claro de la secta hacen sentir certidumbre y convicción. El grupo da pertenencia, se genera afecta, por lo tanto el sujeto se siente involucrado y parte activa de un grupo de valoran su existencia y su devenir”.
Las características típicas de una secta son que tienen un tiempo y un espacio propio y su mensaje es consistente permanente en el tiempo sin que la persona tenga acceso a otra información para que no pueda comparar.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.