El alcalde de Recoleta no se quedó ahí y afirmó que "ahora no nos venga a decir que ella era fan de Piñera porque la verdad que parece que no lo era".
“Qué comentario más miserable”. Con estas palabras la actual alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei respondió el pasado jueves a su par de Recoleta, Daniel Jadue tras los dichos que el comunista hizo sobre Sebastián Piñera.
“Los Juan Sutil, los Luksic y otros no se aburren de ganar plata. A pesar de tener más plata de la que podrán gastar en sus vidas, ellos entienden y creen que aumentando capital aumentan vida y hace poco nos demostraron que eso no pasa, que te subís a un helicóptero y te morís (sic)”, comentó Jadue en su programa Sin Maquillaje, lo que molestó a Matthei.
Pero esta semana, el alcalde de Recoleta no se quedó callado y volvió respondió al calificativo de “miserable” que le hizo la alcaldesa, pero está vez arremetió contra ella en el ámbito personal.
“Si eso le parece miserable a alguien que apoyó la dictadura, Aaalguien que apoyó las violaciones de los derechos humanos, alguien que creció en una familia en donde el odio hacia los comunistas les salía por los poros, alguien que no se ha manifestado, por ejemplo, por subir las pensiones, porque sigue protegiendo a la AFP, sigue protegiendo a la Isapres… La verdad que lo miserable es que gente que dirige este país que son electos que debieran representar al pueblo de Chile terminen defendiendo los grandes negociados. Miserable son las pensiones que tenemos en este país. Miserable son los salarios que tenemos en este país. Miserable es efectivamente lo que pasó con el caso Hermosilla”, comenzó diciendo Daniel Jadue.
El jefe comunal de Recoleta fue más allá y sostuvo que “lo verdaderamente miserable, lo que de verdad le duele al pueblo de Chile, ¿Ah? Por ejemplo, no he escuchado nada sobre la muerte del concripto y sobre la responsabilidad del Ejército y la responsabilidad del mando. Oye, calladita, eso es miserable. Entonces, yo la verdad, que no estamos ni siquiera para perder tiempo respondiéndole, porque lo que le duele al pueblo de Chile y que a mí también me duele, a esa señora no le ha dolido nunca”.
Si bien Jadue señaló que “no iba a perder tiempo en responderle” a la alcaldesa de Providencia, siguió atacándola y a su familia. De hecho, cuando se recordó el crimen del excomandante en jefe del Ejército, Carlos Prats, Jadue responsabilizó al padre de Matthei, el general Fernando Matthei, del crimen de Prat, a pesar de que el funcionario ingresó a la Junta Militar cuatro años después de ese ataque.
“No solo por Augusto Pinochet, por la junta de gobierno a la cual su padre era miembro. La verdad que nosotros, mira, en esto de personalizar los males de Chile, le hemos echado siempre la culpa y lo hemos hecho responsable a Pinochet de todo, pero aquí había una junta de gobierno con cuatro señores que mandaban por igual. No, y que los cuatro, de la de las distintas ramas incluida Carabinero, pero además una pila de civiles que le rendían pleitecía al dictador, al ladrón, al asesino y que hasta el día de hoy siguen haciéndolo, por más que traten de desmarcarse, porque uno es lo que hace todos los días”, afirmó.
Evelyn Matthei
Fue entonces cuando Jadue endureció el tono y atacó directamente a Matthei por su relación con el fallecido Sebastián Piñera.
“Todos los miembros de la junta son igualmente responsables de todas las violaciones de los derechos humanos. Y todos los que iban a abrazar a Pinochet, entre ellos la señora Matthei, que era su regalona, ¿No? Y yo además le recuerdo que a esto me referí yo cuando falleció el expresidente Piñera. Cuando yo hablaba de las lágrimas de cocodrilo hablaba de personas como Matthei que siempre odió a Sebastián Piñera”.
“Acuérdate el caso del Kiotazo. Si ella es la responsable. La que mandó a grabar la conversación y que la dio a conocer usando a los servicios de seguridad de la Fuerza Aérea donde su padre fue comandante, o sea perdón general ¿No? Fue ella, entonces, que ahora no nos venga a decir que ella era fan de Piñera porque la verdad que parece que no lo era”, concluyó.