Proyecto que modifica la actual Ley de Tránsito incluye sanciones económicas para estos casos.
[CHV Noticias] Mirar por la ventana o hacerse el dormido son dos de las técnicas más viejas usadas por chilenas y chilenos que no quieren ceder el asiento en el transporte público, una actitud condenable, sobre todo si el asiento en cuestión está reservado para personas con movilidad reducida o embarazadas.
Pues bien, a partir de ahora estas conductas podrían ser sancionadas con una multa que asciende a los $47.301 y, en el caso de reincidencias en menos de un año, podría aumentar a los $94.602.
Esta iniciativa se desprende del proyecto de ley que la comisión de Transportes del Senado estudia y que esta semana fusionó 24 de las propuestas más relevantes que modifican la Ley de Tránsito, según informó El Mercurio.
Si esta medida es implementada después de aprobar este proyecto de ley, quienes se nieguen a ceder el asiento preferencial demarcado como tal en el transporte público, se arriesgan a pagar estas multas, lo que nos trae a la memoria, por ejemplo, la normativa municipal que multa a quienes compren en el comercio ambulante en el centro de la capital, la que fue impulsada por la Municipalidad de Santiago.
Además, esta propuesta legislativa incluye sanciones contra la realización de carreras clandestinas, las que serían multadas con 12 UTM ($189.204 a $567.612), además de la suspensión de la licencia por el término de dos años, según consignó el mismo medio.
Las autoridades advierten que el número de fallecidos podría aumentar, dado que aún hay muchas personas desaparecidas y las condiciones complicadas para la búsqueda.
