A raíz de la iniciativa, 3.470 colegios subvencionados en un plazo máximo de 2 años deberán establecerse como fundaciones sin fin de lucro. En tanto, los sostenedores tendrán así la libertad de aportar con su infraestructura a la nueva corporación o no hacerlo. Una vez constituida, podrá invertir los excedentes de la nueva corporación en nueva infraestructura. De no poder hacerlo, el Estado comprará el inmueble para que la nueva coorporación funcione en una propiedad pública.
Los sostenedores aseveran en ese escenario que con el fin al lucro “se aplanará hacia abajo” y que “la calidad se va a perder”, en un proyecto que no afirman está escuchándolos ni tampoco a las familias. Pero desde el Gobierno defienden la iniciativa, ya que el Estado destinará más recursos a medida que se retiran los aportes que hacen las familias.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.