El subsecretario del Interior anunció que Chile no participará de la ratificación del Pacto Mundial para la Migración, a realizarse en Marruecos, al igual que países como Austria, Estados Unidos y Polonia.
El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, conversó con El Mercurio sobre la posición de Chile ante la instancia que se realizará el 10 y 11 de diciembre en Marruecos, donde se ratificará el Pacto Mundial para la Migración.
“El Gobierno de Chile ha decidido no participar en la reunión de Marruecos, donde se verá el Pacto Mundial de Migración, dado que las conclusiones de ese encuentro van a ser formuladas a partir de una proclamación del documento”, comenzó explicando el subsecretario.
Para Ubilla, esto impediría mantener una posición de individualidad “donde se hacen observaciones o reservas significativas a ese documento”.
Al igual que nuestro país, Estados Unidos, Italia, Austria, Hungría y Polonia son otros países que también se restaron de esta instancia.
El acuerdo contempla una lista de 23 compromisos, entre los que se incluye la promesa de un regreso “seguro y digno” a los migrantes que sean deportados, o la colaboración entre países contra el tráfico de personas.
Con todo, el subsecretario explicó al medio que si bien se restarán de la instancia, sí participarán de las discusiones que se generen en la reunión en Nueva York.
“Si fuera un derecho humano, entonces estaríamos en un mundo sin fronteras”, aseguró Rodrigo Ubilla.
“Uno de los puntos complejos”, agrega, “es que el documento del pacto muestra una ambigüedad total respecto de la migración regular e irregular. Establece una condición igualitaria. Para los países eso implica un problema fundamental”, señaló Ubilla.
Esto, a pesar que el documento no es vinculante.
En ese sentido, para el ejecutivo este acuerdo sería una forma de facilitar el cambio de status de regular a irregular, lo cual estaría en contra de la política migratoria del Gobierno.
“Nuestra posición es clara. Nosotros decimos que la migración no es un derecho humano. El derecho lo tienen los países de definir las condiciones de ingreso de los ciudadanos extranjeros. Si fuera un derecho humano, entonces estamos en un mundo sin fronteras”, señaló el subsecretario Ubilla.
Sin embargo, dicho documento no establece la migración como un derecho humano. Con todo, el artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos consigna el “derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado” que tiene cada persona.
“Creemos firmemente en los derechos humanos de los migrantes, pero no que migrar sea un derecho humano”, agregó el subsecretario.