1.800 personas deciden terminar con su vida cada año en Chile y de ellos, el 20% está entre los 20 y 24 años. Según cifras oficiales, un 50% de los estudiantes vive bajo estrés y un 46% cuenta con síntomas depresivos.
En el contexto del debate sobre salud mental que ha existido en Chile y el aumento en las tasas de suicidio en los últimos años, el Ministerio de Salud realizó hoy el lanzamiento de una guía preventiva destinada principalmente a los estudiantes de educación superior.
Las cifras que maneja la cartera muestran que el 20% de las 1.800 personas que deciden terminar con su vida tienen entre 20 y 24 años.
Al respecto, la subsecretaria de Salud, Paula Daza, comentó a CNN Chile los avances del gobierno en este ámbito y entregó un informe con las cifras importantes.
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“En marzo lanzamos una guía de prevención del suicidio en escolares porque en esta área tenemos un problema de salud mental, lo hemos vivido con el bullying y situaciones a nivel colegio que muestran una realidad bastante dramática. Pero también sabemos que las cifras a nivel superior son alarmantes. Las encuestas han mostrado que un 50% de los alumnos vive bajo estrés, un 46% tiene síntomas depresivos y otro 46% tiene síntomas de ansiedad”.
Datos duros
La guía, según cuenta la subsecretaria, se hizo a partir de las nuevas cifras que entregó la Encuesta Nacional de Salud, la cual por primera vez mostró información referente a la planificación e intento de suicidio.
El documento práctico está enfocado en dar señales de alerta, contar cuáles son los factores de riesgo y, por otra parte, entregar datos sobre la prevención del suicidio.
Las cifras de la encuesta muestra que cada día cinco personas terminan con su vida. En cuanto al género, según recalca la autoridad, las mujeres tienen mayor ideación del suicidio, es decir, tienden a planificar que a cometer el acto.
Aquello podría explicar, en parte, que de cada cinco hombres que se suicidan, sólo una mujer lo hace. Según la subsecretaria, esto también revela que el hombre no medita tanto la decisión.
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Nuevo protocolo de atención
Según cuenta Daza, hoy el suicidio no es una enfermedad de notificación obligatoria, esto quiere decir que los servicios de salud no tienen la obligación de comunicar a las autoridades si es que hay sospecha de suicidio en un paciente. Sin embargo, actualmente se intenta cambiar esta realidad.
“Hoy lo que tenemos son datos de una encuesta que se realiza cada 5 u 8 años. Nosotros estamos realizando un decreto que esperamos mandar la otra semana a Contraloría y que va a significar que todos los servicios públicos, privados y servicios de urgencia tendrán que notificar cuando una persona es sospechosa de intento de suicidio a partir de, por ejemplo, una intoxicación con medicamentos”, afirmó la subsecretaria.
El fin del nuevo protocolo de atención será hacer seguimiento a estas personas e identificar por qué cometen el acto y, además, crear un perfil de ellas, considerando su género, edad y otros.