El organismo decidió formular cargos contra el establecimiento ya que señaló que "no garantiza un justo proceso que regule las relaciones de los miembros de la comunidad escolar" y que "cuenta con reglamento interno no ajustado a normativa vigente".
La Superintendencia de Educación sancionó al Colegio Nido de Águilas con una multa de 51 UTM -que es la máxima establecida por ley- luego de la denuncia que interpuso la familia de Katy Winter en contra del establecimiento tras el suicidio de la adolescente de 16 años, quien era víctima de ciberbullying por parte de otros estudiantes.
“Establecimiento no garantiza un justo proceso que regule las relaciones de los miembros de la comunidad escolar. Establecimiento cuenta con reglamento interno no ajustado a normativa vigente”, dice la notificación que recibieron los padres de la menor el pasado 26 de julio, y que fue consignada por La Tercera.
La misma publicación detalla que el establecimiento puede pedir una reclamación administrativa para revertir la sanción, sin embargo, es difícil que ello ocurra debido a que se han cumplido diversas etapas para determinar su responsabilidad en los hechos investigados.
La acción judicial fue presentada por Emanuel Pacheco y Evanyely Zamorano, los padres de la joven, el pasado 31 de mayo de 2018, a raíz del suicidio de la adolescente el 22 de mayo del mismo año.
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En un comienzo, la Superintendencia había elaborado un informe preliminar en que sólo se entregaban recomendaciones al organismo educacional para mejorar sus protocolos y canales de denuncia, dado que acogía una investigación interna realizada por el Nido de Águilas, que señalaba que no hubo denuncias previas y formales de maltrato hacia Katy antes de su muerte.
Sin embargo, los padres de la adolescente apelaron y la Superintendencia ordenó al establecimiento seguir investigando y remitió los antecedentes al Ministerio Público.
Finalmente, el 6 de mayo de este año, la fiscalía de la Superintendencia decidió formular cargos contra el establecimiento, ya que señaló que su reglamento interno no se ajusta a la normativa actual, con respecto a los artículos 66 y 70 de la Ley 20.529, correspondiente al sistema nacional de aseguramiento de la calidad de la educación parvularia, básica y media y su fiscalización.
Una vez conocida la resolución, Evanyely Zamorano manifestó que si bien está conforme con que exista una sanción le inquieta que “no existan multas proporcionales ni a las consecuencia ni al daño generado”.
“Se aplica un mismo criterio para colegios de élite y vulnerables, teniendo condiciones diferentes. En este caso, estamos hablando de una serie de decisiones del Nido, como la de no investigar el acoso a Katy, que determinan qué pasa con la comunidad”.