Productos en mal estado y sin rotulación o personal con ropa sucia y sin elementos de protección, con parte de las irregularidades detectadas por la Seremi de Salud. El lugar actualmente está clausurado, y tras la denuncia del Sernac, arriesga una multa cerca a los $40 millones.
Este lunes, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) presentó una denuncia ante la justicia en contra de un supermercado de la Región del Maule que comercializaba carne con hongos y pollos mal manipulados.
El recinto se llama Supermercado Ricos Pollos y está ubicado en Romeral.
Con la acción, el Sernac busca que los tribunales le apliquen a la administración del recinto las máximas multas por haber infringido el derecho a la seguridad en el consumo y el deber de profesionalidad establecido en la Ley del Consumidor (LPC).
La decisión de interponer esta denuncia se tomó luego de analizar el informe elaborado por la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud del Maule, junto con revisar los antecedentes recopilados tras la declaración que realizó ante servicio el representante legal del supermercado.
El documento, que fue compartido al Sernac, estableció una serie de hallazgos por parte del supermercado, entre ellos, diferentes tipos de carne con hongos y con mal olor, presas de pollos adobadas y congeladas sin rotulación, tutos de pollo descongelándose en un lavaplatos, y personal con ropa sucia y sin elementos de protección.
Por su parte, durante la declaración ante Sernac, el representante legal del supermercado reconoció varios hallazgos levantados por la seremi, y si bien la investigación desde el punto de vista sanitario aún no ha concluido, los antecedentes recopilados permiten establecer graves incumplimientos que pusieron en riesgo la salud de las y los consumidores.
Ante la denuncia del organismo, la empresa arriesga una multa de hasta 600 unidades tributarias mensuales (UTM), es decir, cerca de $40 millones.
¿Qué hacer si veo carne en mal estado?
La ley establece una garantía para los productos perecibles, como las carnes, cuyo plazo es el indicado en el envoltorio o en su defecto, un máximo de siete días, periodo donde el consumidor puede exigir el cambio del producto o la devolución en caso de algún problema.
Cuando un consumidor detecta alguna irregularidad en algún alimento, por ejemplo, que venga un cuerpo extraño al interior de un producto o que esté vencido, debe acudir a la autoridad sanitaria para que investigue y ordene los sumarios sanitarios correspondientes, ya sea se trate para productos envasados o que se expendan directamente al público.
En ambos casos, la autoridad de salud debe verificar las condiciones sanitarias de los procesos. Al mismo tiempo, esto le permitirá obtener las pruebas para solicitar su derecho a indemnizaciones ante los tribunales de justicia.
Los consumidores que sufran cualquier daño por un alimento en mal estado o alguna irregularidad, tienen derecho a exigir las indemnizaciones que correspondan.