La decisión fue tomada luego de que la Confederación de los Trabajadores de la Salud Pública y el Ministerio de Salud mantuvieran una reunión para llegar a un acuerdo y evitar el despido de 6.300 trabajadores contratados durante la pandemia por COVID-19. "El despido de los funcionarios afecta principalmente a millones de usuarios a lo largo y ancho del país", sostuvo presidenta de la confederación, Karen Palma.
La Confederación de los Trabajadores de la Salud Pública (Fenats) confirmó esta jornada que el paro nacional iniciará el próximo lunes 2 de octubre y acusó una “actitud inflexible” por parte del Ministerio de Salud (Minsal).
La decisión fue tomada luego de los poco alentadores resultados que tuvo la reunión sostenida entre la Fenats y el Minsal, en la que se buscaba llegar a acuerdo para evitar el despido de 6.300 trabajadores contratados como refuerzo durante la pandemia por COVID-19.
Tras la reunión, desde el gremio aseguraron sentirse “frustrados y decepcionados” por los diálogos mantenidos.
“Veníamos con la expectativa de llegar a un acuerdo con el ministerio de Salud, porque las movilizaciones afectan a los usuarios. El gobierno pone el escenario muy difícil con su actitud inflexible”, precisó la presidenta de la confederación, Karen Palma.
En esa línea, Palma detalló que “el despido de 6.300 funcionarios no solo afecta a las personas despedidas y sus familias, afecta principalmente a millones de usuarios a lo largo y ancho del país. El sistema de salud sufre un verdadero golpe de nocaut”.
Según al presidenta gremial, el Gobierno no solo puede regirse por criterios financieros en la toma de decisiones respecto al rubro de la salud.
“Esto no es una fábrica de salchichas o de camisas, esto se trata de cómo el Estado se ocupa de dar cobertura sanitaria a la población”, complementó.
La defensa del mandatario aseguró que él fue víctima de acoso sistemático por parte de la mujer que, 10 años después de enviados los mensajes, presentó la denuncia en su contra.
