La iniciativa también busca actualizar la legislación sobre usurpación de identidad.
En caso de no hacerlo, las compañías podrían ser acusadas como cómplices en el delito de injurias y calumnias.
El proyecto busca solucionar “los perjuicios ocasionados con motivo de la suplantación de identidad de los usuarios” y “complementar la regulación del tipo penal consagrado en el artículo 214 del Código Penal, esto es el delito de usurpación de nombre”.
“La mayoría de los casos la usurpación de nombre en redes sociales viene aparejada de una lesión a otras esferas jurídicas de protección de la persona afectada, como por ejemplo, el derecho a la vida privada, la protección de datos personales y la honra de la persona y su familia, que deben ser reparadas”, explican los parlamentarios.
En Twitter aseguran en sus términos de uso que “valoran y respetan el derecho de expresión” de sus usuarios, por lo que permiten las cuentas de parodia siguiendo algunos requerimientos:
En tanto, Facebook e Instagram prohíben crear cuentas que no correspondan a la identidad real de cada usuario o crear cuentas para otras personas sin su autorización.
La defensa del mandatario aseguró que él fue víctima de acoso sistemático por parte de la mujer que, 10 años después de enviados los mensajes, presentó la denuncia en su contra.
