“La ultraderecha hace cosas mucho mejor que nosotros”: Bachelet llama al progresismo a cambiar su narrativa

Por CNN Chile

05.12.2024 / 16:15

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La exmandataria reflexionó sobre la polarización política en Chile, criticando la “toxificación” de la política y abogando por liderazgos empáticos que prioricen los acuerdos. También hizo un llamado al progresismo para conectar mejor con la sociedad, teniendo en cuenta la presencia en redes sociales.


La expresidenta Michelle Bachelet (PS) participó este jueves en el conversatorio “Riesgos y retos de la democracia”, donde abordó el “avance global de la ultraderecha” y las nuevas formas en que esta amenaza a las democracias, tanto en América Latina como en otras partes del mundo.

La exalta comisionada de la ONU destacó que, si bien en el pasado se pensaba que la democracia moría a través de golpes de Estado, hoy en día, el panorama ha cambiado.

“Lo que hemos visto últimamente es que no es necesario que ocurra un golpe de Estado para debilitar la democracia. En muchos casos, líderes elegidos democráticamente están erosionando las instituciones democráticas desde dentro”, sostuvo, citando ejemplos como los de Brasil, Argentina y El Salvador.

La exmandataria también explicó que, una vez que estos líderes llegan al poder, a menudo implementan cambios tanto institucionales como ideológicos que debilitan avances sociales, como por ejemplo la inclusión de la perspectiva de género en las políticas públicas.

“Se trata de terminar con una mirada que era un avance en la sociedad”, afirmó.

Reflexión sobre el sistema político y la polarización

Bachelet también dedicó parte de su discurso al análisis del sistema político chileno, un tema de debate constante debido a las reformas en curso.

“Muchas veces hoy día son electos candidatos por partido, deciden irse del partido y siguen ahí sin alinearse a nada, haciendo lo que ellos quieren y no representan a nadie al final, porque alguien votó por ellos. Entonces quedan ahí y la verdad que eso genera poca capacidad de buscar acuerdos, de llegar a alianzas, porque muchas personas terminan siendo ellas mismas y no responsables por un conjunto de personas que creyeron, que confiaron en él y en lo que supuestamente su organización representaba”, aseguró.

Sobre la actual polarización en el ámbito, la expresidenta señaló que la política chilena ha alcanzado un nivel de “toxificación”, donde predominan los insultos y la falta de respeto.

“La política está polarizada, se usan elementos personales en temas que deberían ser políticos y pensando en el país”, comentó, al tiempo que destacó la necesidad de “liderazgos empáticos”, que sean capaces de ponerse en el lugar del otro y entender las realidades diversas de la sociedad.

Autocrítica y llamado al progresismo

En un tono autocrítico, Bachelet hizo un llamado a su sector político, reconociendo que la ultraderecha ha logrado una mayor efectividad en la comunicación política, especialmente en las redes sociales, con plataformas como TikTok, donde logran conectar con los jóvenes de manera rápida y directa.

“Ahora yo quiero decir que la ultraderecha hace cuestiones mucho mejor que nosotros. Ellos están en redes sociales”, aseguró, mencionando una conversación reciente con un amigo cuya sobrina, fanática de Bachelet, también sigue a José Antonio Kast en la mencionada red social.

De esa forma, la exjefa de Estado explicó que la forma en que los populistas venden sus ideas a través de estas plataformas se adapta a la inmediatez del mensaje, lo cual les da una ventaja sobre los que prefieren argumentar y explicar de manera más compleja.

“Yo como soy un dinosaurio tecnológico, no veo ningún TikTok, así que no tengo ningún problema, pero sé que es muy importante. Lo que sucede es que las redes sociales tienen un lenguaje cortito, de inmediatez, que hace una dificultad, porque la dificultad, sobre todo para nosotros que queremos siempre razonar, explicar, argumentar, no son como los tiempos de ciertas plataformas”.

En este contexto, la expresidenta hizo un llamado al progresismo a repensar sus propuestas y mejorar su narrativa para conectar mejor con los ciudadanos, quienes, según ella, han cambiado profundamente.

“Tenemos la obligación de repensar cómo podemos hacernos cargo de los problemas de la gente, manteniendo el respeto por los derechos humanos y el Estado de derecho”, puntualizó.